Qué cachondos en Génova...

Alicante

El demonio sonríe en el cielo escuchando a Camps y viendo a Cotino, su conseller de Agricultura, enterrando voluntades y malvendiendo el alma incorrupta del Vaticano. Mario Flores deslizó en Les Corts Valencianes que García Antón fue el que, de verdad, contaba dinero y rotondas. El Pare Camps -falta de sinceridad púnica, heroica- se negó tres veces. Amén.

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Bonig vino a Alicante y le dio el penúltimo ataque -a lo Bertín- de anticomunismo. A la misma hora, su candidato, Margallo, conspiraba en la Cuba de Castro contra Sorayita. Cada vez que Císcar habla, muere un gatito en internet. Qué cachondos en Génova animándonos la campaña con lo de Gerardo Camps. Fracasar hacia arriba. ¡¡¡Visca la #paella emoji…!!!

Pavón -núcleo de acero- es un tapón. El pre-alcalde Alcaraz y los Mollà -de los Mollà d’Elx de tota la vida- se matarán: sense Compromís. En el Novísimo Testamento socialista apuntan Carlos González y Rubén Alfaro. Podemos es aquí solo Errejón. Todo el PP anda concentrado en la amplísima cultura y alta capacidad de trabajo e intelectual de Mari Carmen De España.

Alicante, marca turística. El Consell de Ximo Puig -mañana... ¡¡¡muacc…!!!, con Pedro Sánchez- reconoce una ciudad con tanta indefinición como potencial. Evitemos la parquetematización. Ofrezcamos lo que somos. Sin morir de éxito.

Lo importante de la campaña es saber quien pactará con quien. Lo demás es humo negro de Zaplana, Bono y El Pocero. La negra manta de la corrupción.

@juancdemanuel