La restauración del retablo mayor de la iglesia de Báscones de Ojeda hará visible su policromía
La restauración comenzó el pasado mes de abril
Báscones de Ojeda
Desde el pasado mes de abril se está restaurando el retablo mayor de la parroquia de San Bartolomé de Báscones de Ojeda (Palencia), gracias a una generosa donación de la empresa Agua Azul S.A. a la Diócesis de Palencia, y destinada a ese fin. La intervención la lleva a cabo la Empresa Fénix Restauración. S.L.
El retablo mayor fue realizado en 1773 por el maestro Eugenio Elices, vecino de Villasarracino, en madera policromada, y siguiendo el gusto tardo neoclásico, y reaprovechando elementos de retablos anteriores, policromándolos e incorporando tallas de retablos de la vieja iglesia románica de la localidad.
El retablo está compuesto por un soto banco, dos cuerpos, uno principal y el otro compuesto por ático y adornos laterales. Todo él distribuido en tres calles separadas por diez columnas reutilizadas y jaspeadas. En la hornacina principal, se encuentra el alto relieve representando el despellejamiento de san Bartolomé apóstol, titular de la parroquial, y ambos lados otro San Bartolomé (siglo XV), y el obispo santo Toribio (siglo XVI). Toda la arquitectura y tallas fueron repintadas en el siglo XVIII. En la parte superior se muestra Cristo en la Cruz, y dos pequeñas tallas de san Juan y la Virgen, de otro retablo. En el centro, calle principal parte baja, se ubica el sagrario y el Expositor de Santísimo de la misma época y ricamente dorado y además con finos símbolos eucarísticos.
La obra se encontraba con graves problemas de estabilidad, por lo que se ha tenido que realizar un nuevo basamento de ladrillo, y además presentaba pérdida de masa volumétrica, abundantísima carcoma, suciedad, grietas, desplomes y riesgo de desprendimiento de algunos elementos decorativos.
La obra se está realizando “in situ”, con un coste aproximado de 14.000 Euros, y llevada a cabo por técnicos restauradores con amplia experiencia y supervisada por la Delegación Diocesana de Patrimonio.
El resultado va a ser muy llamativo porque la limpieza que se está realizando va a poner de manifiesto los vivísimos colores de los oros y de los jaspeados. Por otra parte, la restauración de este bien mueble del siglo XVIII, nos va a proporcionar datos de su ejecución, de la evolución en cuanto a elementos originales, reaprovechados, repintes, y policromías que subyacen debajo de la actual.
La restauración de este retablo, mediante donativo específico, pone además de manifiesto que la ley de mecenazgo puede ser una vía para la recuperación de muchas obras de arte de nuestra diócesis y a la vez una invitación para que otras empresas se impliquen en la conservación de lo que son nuestras profundas raíces cristianas, y reclamo turístico para el desarrollo económico de nuestros pueblos. Por todo ello, desde la Diócesis y la parroquia expresamos nuestra gratitud a la empresa, a su director y a cuantos lo han hecho posible.