Palmer tampoco sabe contar
En realidad, a Palmer no le preocupan los puestos tres y cuatro. Solo le importa que salga el número uno, que es ella. Olvida que únicamente es candidata del PP por exclusión de todos los demás. Ha de dar gracias de que los votantes del PP no pueden tachar su nombre
'La línea roja' de Matías Vallés (20/05/16)
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Palma de Mallorca
Deberíamos preocuparnos ma´s por la formación de nuestros políticos. La presunción de que cualquiera puede llegar a gobernar se cumple a rajatabla en nuestros gobernantes. En Teresa Palmer, sin ir más lejos.
La candidata del PP balear, por orden y a la orden de Madrid, se ha destapado con la pretensión de un escaño ma´s que en las elecciones de diciembre.
Que Palmer cuente con el cuarto diputado no significa que sepa contar hasta cuatro. De hecho, demuestra que no sabe. La candidata a dedo olvida que antes de lograr el cuarto hay que obtener el tercero, un puesto que el PP tendrá que pelear en campaña porque no está garantizado. De hecho, durante el último año no se ha publicado ni una sola encuesta que se atreva a concederle el cuarto escaño.
El guiño de la delegada de Rajoy quiere disimular el destierro a la cuarta plaza a Pere Rotger, cien veces mejor candidato que la número uno.
Quizás Palmer solicita listas abiertas, en que podrían tacharse los nombres de los candidatos que preceden al cuarto. Sin embargo, de nuevo damos por sentado que la delegada de Rajoy conozca este concepto.
En realidad, a Palmer no le preocupan los puestos tres y cuatro. Solo le importa que salga el número uno, que es ella. Olvida que únicamente es candidata del PP por exclusión de todos los demás. Ha de dar gracias de que los votantes del PP no pueden tachar su nombre.
