Un año de las elecciones locales, un año de sobresaltos

Alicante

Se cumple hoy un año exacto de las pasadas elecciones locales que dieron paso al cambio de gobierno en la Generalitat y en numerosos ayuntamientos como el de Alicante, un año que ha sido todo menos sencillo.

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El Consell ha alcanzado un grado de funcionamiento bastante razonable para recoger la herencia que tiene esta Comunidad de corrupción, despilfarro y deuda y estar gobernado por un novedoso acuerdo político entre el PSOE y Compromís con la tutela de Podemos.

Pero en nuestra ciudad, el primer año de gobierno del tripartito ha estado presidido por una situación de permanente inestabilidad debido a los enfrentamientos, desencuentros, descalificaciones, desautorizaciones, invitaciones a que abandonen el Gobierno municipal; sin olvidar, procesamientos y condenas como la de Marisol Moreno, escándalos y expulsiones como la de Nerea Belmonte y hasta un Esperanza Aguirre con la Policía municipal protagonizado por la concejala Gloria Vara recientemente.

Todo ello, además, habiendo convertido las redes sociales en una hoguera donde el alcalde y otros miembros del equipo de Gobierno no paran de alimentar las llamas de la polémica y mientras algunos personajes que los rodean actúan como auténticos pirómanos.

Y esto ocurre en Alicante, una ciudad asolada por la crisis, el paro y con importantes bolsas de pobreza urbana, con desafíos trascendentales para su futuro que no se despejan y sin ser capaces de solucionar cosas elementales, como que las calles estén limpias, que los parques y jardines estén cuidados o que todos los niños tengan cubiertas sus necesidades básicas.

Y por si fuera poco, ni aceptan las críticas ni entienden que toda esta situación es un disparate que perjudica a la ciudad y a sus sufridos habitantes.

@CarlosGomezGil