El acusado del crimen de Redipuertas asegura que no recuerda haber disparado a su prima
Leandro Avelino dice que nunca tuvo intención de acabar con la vida de su víctima y pide perdón por lo ocurrido
León
El acusado de matar de un disparo a su prima en 2013 en Redipuertas asegura que no recuerda nada de cómo se produjeron los hechos "A duras penas recuerdo haber disparado ni como lo hice". En su declaración durante el juicio que este lunes ha comenzado en la Audiencia Leandro Avelino ha asegurado que nunca tuvo intención de acabar con la vida de la víctima y ha insistido en que siente mucho lo ocurrido.
Lo último que recuerda del día de los hechos, dice, es haber tenido un enfrentamiento con su prima "una discusión muy pequeña" a la que recriminó por arrojar a la calle las hierbas y otros desechos que estaba recogiendo de su jardín. Reconoce que se sintió molesto con la actitud burlesca y las amenazas de la víctima “Bailoteaba y se ría delante de mí. Me dijo que me iba a arruinar y que había que matar a mi perro”, relata.
Poco más de una hora después disparó a la víctima con una escopeta de caza en plena calle con una escopeta de caza a unos cinco metros de distancia. La mujer empujaba una carretilla "y no tuvo opción de defenderse" según la Fiscalía. El tiro le alcanzó la aorta y falleció casi en el acto.
Tras cometer el crimen huyó al momente donde se econdió en una cueva conocida como 'Pozo del Infierno'. El acusado insiste en que no es consciente de nada y no tiene recuerdos tampoco del momento de la detención, durante la que intentó agredir a los agentes de la Guardia Civil con un cuchillo "Lo último que recuerdo es la discusión". Asegura eso sí que nunca quiso esconderse “si lo hubiera hecho no me habrían encontrado, conozco muy bien la zona”.
La Fiscalía y la acusación particular por su parte defienden que fue perfectamente consciente de los hechos y que su intención fue en todo momento la de matar. "Él es cazador, ese día fue de caza y la víctima fue su prima" ha dicho la Fiscal. Ambas partes aseguran que el acusado no sufre ninguna enfermedad y piden para él una pena de 22 y 24 años respectivamente por los delitos de asesinato y atentado a la autoridad por la agresión a los aegntes durante su detención. "Es totalmente imputable. No tiene ninguna patología. Ya había matado", recuerdan en alusión a los cinco años que el acusado pasó en prisión tras acabar con la vida de otro vecino a cuchilladas en los años 70
La defensa por su parte solicita la libre absolución alegando trastorno mental. "Sufre un trastorno de la personalidad que implica anulación de la conciencia y desconexión de la realidad", sostiene su letrado, que también apunta al elevado consumo de alcohol que había ingerido el día de los hechos.
El juicio, que se desarrolla bajo el sistema de Tribunal del Jurado, se prolongará hasta este viernes
Pablo F. Bodega
Redactor de Radio León