Gris oscuro, casi negro

Palma de Mallorca

Situación límite para el Real Mallorca. Quedan tres partidos y ha llegado el momento definitivo. Ahora ya no hay vuelta atrás con todo lo que suceda. Los bermellones se han quedado sin respaldo en la clasificación y penden de un hilo. La situación es crítica. Elche, Córdoba y Valladolid para salvar la temporada y el futuro a corto plazo y evitar un desastre, un drama. Si estar en Segunda División ya es un desastre, aunque los resultados de los últimos años hacen que casi se celebre seguir en la categoría, el pozo de Segunda División B es un agujero negro en el que el club no puede ni debe caer por todo lo que supone.

Muchas cosas o casi todo se ha hecho mal en el Mallorca. Y más si comparamos con otros clubes. A nivel deportivo da la sensación que no ha habido patrón, ni idea en fichar bien, ni una filosofía, ni un criterio, nada. Ha pasado toda la temporada y la pregunta que nos hacemos muchos y que no saben ni responder algunos dentro del propio club es ¿a qué jugamos? Creo que ni el propio Fernando Vázquez lo sabe, que hoy mismo ha dicho que el equipo está bien y tiene ritmo. Para gustos y opiniones, los colores.

Y ahora mismo el color rojo ha derivado en gris oscuro casi negro. El equipo no ha sabido en todo el año. No sé si será capaz de sacarlo ahora. Lo que está claro es que en una situación límite la gente tiene que responder. Los mallorquinistas tienen que salir de donde estén escondidos. Que dejen la mente en blanco y no piensen en la carga que llevan desde hace cuatro o cinco años y que tiren de la cuerda para sacar al equipo del agujero en el que se está metiendo. No queda otra. El equipo no ha sido capaz. Llega la hora de que la afición, los que quieren al Mallorca y no quieren que se descalabre, den un paso. Y luego, en dos semanas, pasar cuentas.