Vecinos de la calle El Valle de Palencia apoyan a dos familias gitanas denunciadas por acoso por otro vecino

Palencia

17 vecinos de 11 viviendas de la calle El Valle de Palencia, en una zona próxima a Los Tres Pasos, han firmado un escrito en el que aseguran "no tener ninguna clase de problema ni miedo y que gozan de una extraordinaria relación"con dos familias gitanas a las que expresan su apoyo ante la actitud de otro vecino que ha emprendido una ofensiva en los juzgados e instituciones contra ambas familias que fueron realojadas por Cáritas en dicha calle.

El vecino que acusa a las familias gitanas de acosarle a él y a su familia, haciendo la convivencia insoportable, ha acudido a los juzgados en numerosas ocasiones e incluso a instituciones y entidades pidiendo el desalojo de las familias gitanas. Lo último, el vecino, apoyado por la Asociación Deportiva Bomberos Palencia dada su condición de bombero, ha emprendido una recogida de firmas para que las familias sean desalojadas.

Esta acción de este vecino, que ha llevado a juicio incluso a Cáritas por su negativa a desalojar a las familias, contrasta con la de otros de la misma calle que han firmado un escrito expresando que su relación con las dos familias gitanas ha sido extraordinaria desde hace casi 17 años y que trece años antes tuvieron también una extraordinaria amistad con los familiares que vivieron anteriormente en esas viviendas. 

El denunciante ha llegado a pedir a la Iglesia Católica y a las administraciones, Subdelegación, Ayuntamiento y Dirección Provincial de Educación, que solucionen la situación y adopten las medidas oportunas de seguridad. Y es que el hombre denuncia presuntas amenazas, agresiones físicas y verbales y violación de la intimidad.

Todas estas acusaciones son negadas por las familias gitanas que han mostrado a la SER el escrito de varios vecinos de la calle que les expresan su apoyo. José Miguel Lozano, padre de una de las familias, asegura que todo iba bien en la calle El Valle hasta que llegó a vivir quien ahora les denuncia de forma constante.

Lozano llega más lejos y tiende la mano a quien le está denunciando. Aboga por una reconciliación entre las partes, algo que ya se ha intentado con mediación incluida y que no ha sido factible.

De momento, habrá juicio el próximo 13 de junio por una denuncia del vecino que ha hecho extensiva a Cáritas por no actuar ante la situación en la que se ve inmerso él y su familia, siempre según su versión. José Miguel Lozano, que recuerda que las denuncias se han ido archivando, salvo una que provocó una orden de alejamiento de seis meses, pide al denunciante que le deje vivir a él, a su hermano y a sus familias.