El mercado de la Bretxa, a pie de calle
El tradicional mercado ocupará la planta cero del edificio Pescadería, que también albergará en su interior un ambulatorio y un espacio polideportivo

Fotomontaje del mercado de la Bretxa, que se ubicará en la planta cero del edificio Pescadería / AYUNTAMIENTO DE SAN SEBASTIAN

San Sebastián
El Ayuntamiento de San Sebastián y la nueva empresa concesionaria de la Bretxa han ideado una redistribución del edificio Pescadería. La principal novedad es el traslado de la actividad total del mercado tradicional a este inmueble, donde ocupará 3.200 m2 divididos en tres plantas.
Esta decisión permitirá que el núcleo central del mercado se ubique en la planta cero, es decir, a pie de calle y con acceso tanto desde la plaza de la Bretxa, como desde la calle Iñigo. “Así se potenciará el comercio y el producto local asociado a la actividad propia del mercado”, ha señalado el alcalde, Eneko Goia.


La nueva configuración del espacio contempla que en él se albergue también el centro de salud del barrio –2.185 m2 divididos en la planta baja, primera y segunda– y una zona polideportiva –2.240 m2 que se ubicará en la segunda planta–. Con estos dos servicios, que tendrán su entrada principal por la calle Aldamar, “se ha querido satisfacer las necesidades de los vecinos de la Parte Vieja y el Centro”, ha indicado Goia.
Asimismo, el proyecto ya determina que en la planta -1 se ubicarán los puestos de pescadería–787 m2– y un espacio destinado de 1.500 m2 dedicados a usos logísticos. También se ha dado a conocer que la primera planta tendrá un espacio reservado para aulas de formación gastronómica centradas en el producto local, un proyecto que está desarrollando el Consistorio junto con el Basque Culinary Center.
Goia se ha mostrado satisfecho con este proyecto ya que “la nueva ubicación del marcado permitirá darle una mayor visibilidad, tener una mejor accesibilidad y, por lo tanto, incidirá en un impulso del ‘producto de kilómetro cero’”.


El hacer realidad este proyecto requerirá la coordinación de los “tres inquilinos” –la empresa concesionaria, Osakidetza y el Ayuntamiento–, así como modificar las condiciones de la concesión. El alcalde asume que “hay un largo trabajo por delante” y que no va a ser algo de un día para otro”, sino que se trata “de un trabajo de legislatura”.
La solución alcanzada para el edificio ha sido calificada como “muy satisfactoria” por el concejal de Comercio, Ernesto Gasco, quien ha destacado que así “se recupera para usos comerciales un edificio en pleno corazón de la ciudad como el de Pescadería que siempre ha tenido esa vocación”.




