Elena, Miguel Ángel y Pablo. Votos que cuentan...
Tres salmantinos en el extranjero, en Escocia, Alemania y Noruega. Nos cuentan, desde sus lugares de estudio, cuáles son los pasos que han de dar para poder votar
Salamanca
El próximo 26 de junio un total de 36.518.100 ciudadanos españoles están llamados a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso y el Senado por las diferentes provincias y ciudades autónomas españolas, para así poder iniciar al XII Legislatura tras lo breve que ha sido la XI, sin que los políticos hayan conseguido ponerse de acuerdo para formar gobierno. Del total de electores en la Comunidad, 1.990.697 son residentes en España, 9.716 menos que los de las últimas elecciones generales de diciembre, mientras que en el caso concreto de Salamanca, están llamados a las urnas el próximo 26 de junio 308.602 electores, 28.897 de ellos residentes en el extranjero.
Radio Salamanca ha querido conocer cómo viven el proceso de votar por correo tres estudiantes salmantinos que se encuentran en diversas partes de Europa, cursando carreras en la Universidad y, en algún caso, trabajando.
En Edimburgo (Escocia) reside Elena García, de 25 años. La joven, trabajadora en un colegio del país, explica a Radio Salamanca el proceso que ella tiene que superar para que su voto electoral sea emitido correctamente y llegue a tiempo a la provincia de Salamanca. En su caso, debe inscribirse como persona ‘no residente’ en el consulado español de Edimburgo, al no existir embajada y ser una persona que no tiene fijado su domicilio en el extranjero. Tras cumplimentar un impreso con sus datos, tiene un plazo que comienza el día en el que se convocan los comicios y hasta el 28 de mayo para entregar la documentación en la sede del consulado. A partir del 31 de mayo, el Gobierno de España emite las papeletas con las nueve candidaturas salmantinas para que lleguen, en este caso, hasta la capital escocesa. Según nos explica la joven, desde ese instante es el elector quien se hace responsable de enviar o no su voto a España. Debe ser un envío certificado, cuyo coste es de siete pounds (unos 9 €) que la Administración española reembolsa posteriormente. Ese voto debe ser enviado, al menos, una semana antes de las elecciones. Tal y como explica Elena, también es posible realizar un seguimiento del envío del voto puntualmente gracias a un código que se le proporciona al elector. La salmantina asegura que ha votado dos veces desde el extranjero, y en ambas ocasiones su voto ha llegado en tiempo y forma.
Miguel Ángel Sánchez tiene 22 años y actualmente se encuentra estudiando en la Universidad de Colonia, en Alemania. En su caso, solicitar el voto (con los mismos parámetros que hemos apuntado anteriormente) no ha sido excesivamente complicado, según nos cuenta. En Düsseldorf, capital de Renania del Norte hay un consulado, y este se encuentra apenas a media hora desde Colonia. Miguel Ángel considera, no obstante, que el tiempo de tramitación es muy largo y hay que hacer ‘mucho papeleo’, además de que lo verdaderamente complicado, tal y como apunta el estudiante, es ‘que los votos lleguen a tiempo’.
Pablo García, de 23 años, se encuentra en Noruega cursando sus estudios de Ingeniería de Telecomunicaciones, también con una beca Erasmus. De los casos sondeados por esta emisora, es el más complejo. Pablo debe ir a la embajada que se encuentra en Oslo, la capital del país. Para ello, debe abonar unos 40€ en concepto del transporte que comunica la ciudad donde él estudia de la embajada, junto a la cantidad de tiempo que se pierde en llegar al lugar.
Como resume Pablo, en general, las personas que residen en capitales europeas son los que tienen las mayores posibilidades de ejercer su derecho al voto, mientras que aquellas que se encuentran a grandes distancias de los núcleos urbanos destacados tienen que asumir un coste económico propio.