"No nos falta de nada pero estoy afectado por los demás refugiados que siguen allí"

Zaragoza

Agradecidos, seguros y contentos. Así se sienten los 3 jóvenes refugiados sirios que llegaron el pasado martes a Zaragoza junto con 5 personas más: la esposa y los cuatro hijos de uno de ellos. Hoy han contado su experiencia, las penurias que han vivido por el conflicto y la pena que sienten por los amigos y familiares que dejan atrás. 

Mervan, Niazi y Nafez han tenido su primera experiencia ante los medios de comunicación, dos días después de su llegada a Zaragoza. "Me sentí muy contento por llegar aquí; no nos falta de nada pero estoy afectado por los demás refugiados que siguen allí", ha afirmado Nafez. Tiene 38 años y ha relatado cómo ha pasado junto con su mujer y sus 4 hijos más de un mes malviviendo en una tienda de campaña en la frontera de Macedonia.  

La alegría que sienten se ve turbada por la situación de las familias y amigos que dejan atrás. "Estamos deseando que vengan nuestros amigos de Atenas", porque allí "la situación es muy delicada, no hay comida suficiente". 

 Pero no es fácil, el viaje es costoso y la situación dramática. "Hay gente que nadie sabe dónde está" y, además, hay niños, bebés y mujeres embarazadas "de los que nadie se preocupa" y menores que viven "sin familia". 

Accme y Cruz Roja recuerdan que son 60 millones de personas las que se encuentran desplazadas en todo el planeta. Julia Ortega, responsable en Aragón de Accme, recuerda que Aragón acoge ya a 36 refugiados más: "Es una camino que hemos abierto y éste es solo el principio".