La primera oportunidad
"El miedo ha atenazado al equipo en toda la temporada, el miedo a perder algo que ahora mismo ya no tiene"

Ojo de Halcón - Pedro Fullana - SER Deportivos Baleares 30.05
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Palma de Mallorca
Ha llegado el momento que nadie esperaba, el que nadie quería: el Mallorca se jugará la vida en la última jornada y en la peor situación posible ya que no depende de sí mismo. Ahora mismo está al borde de un precipicio en el que en el otro lado solo hay oscuridad. El equipo se ha dejado ir, como si nada fuera con él, como si no le importase a nadie y su vida no tuviera ningún sentido. Y apenas se limita ya a rezar para que alguien acuda en su ayuda y evite que se arroje al vacío.
El miedo ha atenazado al equipo en toda la temporada, el miedo a perder algo que ahora mismo ya no tiene. Esa es la realidad hoy. Hoy, el Mallorca está en Segunda B. Por tanto, ya no debe existir ese concepto porque uno solo puede tener miedo y temor a perder algo que tiene y que depende de él. Y este ya no es el caso del Mallorca. Ahora los que deben tener miedo son la Ponferradina y el Almería que el sábado pueden perder algo que tienen en sus manos. En cambio, el Mallorca afronta una oportunidad: la de volver a jugar en Segunda División la temporada que viene. Así, el partido del sábado debe afrontarse como el de un ascenso. Solo así cambiarán el miedo por ambición, el temor por motivación. Es su única salida. Analizar y agarrarse a lo que hay y cambiar el discurso para desbloquear mentalmente a la situación. No es fácil, pero toda situación negativa siempre tiene un punto de vista que te permite agarrarte a la vida.
Esta claro que el equipo ha sido incapaz de correr más de cien metros en una carrera de fondo y no ha sabido aprovechar su ventaja para salvarse sin problemas. Ahora bien, el sábado ya no hace falta regularidad. Hace falta ganar. Y es un partido. Y el Mallorca puede ganar un partido, claro que sí. Porque para jugar un solo partido ni cuenta el pasado, ni las estadísticas. Nada. Solo las sensaciones de uno mismo. Y la realidad hoy son dos: o el Mallorca y su entorno sigue buscando el por qué o se actúa con un cambio de mensaje para buscar una reacción en la actitud y la forma de plantear un partido. Cada uno elige su camino. Pero ahora no tiene que poder el miedo a perder algo que ya no tienes. Ahora es el momento de querer ganar una batalla por volver a Segunda División esta misma semana en lugar de esperar no sé cuántos años. Es la primera oportunidad.




