Los promotores de Art Natura se facturaban entre ellos para justificar el canon del ayuntamiento de Málaga
Según la información a la que ha tenido acceso la SER, los miembros de la Royal Collections, la agrupación que impulsó el centro en Tabacalera, usaron una red de empresas para facturar al consistorio los 5,6 millones de euros recibidos, algunas con objetos sociales tan dispares como "actividades agrícolas" o "perfumería". Siete sociedades acapararon los pagos municipales
Málaga
Los promotores del museo fantasma de las Gemas utilizaron una red de empresas propias para facturarse entre ellas mismas y poder justificar el canon municipal de 1,2 millones de euros que cada año recibía del ayuntamiento por la reserva de la colección de las gemas y la puesta en marcha del museo en Tabacalera. La mayoría de las facturas que pagó el consistorio fueron presentadas por siete empresas, integrantes de la propia Royal Collections, la sociedad que impulsaba el proyecto y cuyos administradores o miembros formaban parte a su vez de esa entidad. Entre las empresas que se beneficiaron había una que se dedicaba a realizar actividades agrícolas y de tráfico inmobiliario, y otra cuyo objeto social era perfumerías, gabinete de estética y estudios de mercado.
El pago del canon anual se hacía mediante dos fórmulas, según el acuerdo alcanzado con el ayuntamiento de Málaga. El consistorio pagaba un 60 por ciento del canon, casi 800.000 euros, de forma prácticamente directa a los promotores de Art Natura, sin grandes justificaciones, mientras que el resto hasta alcanzar la cifra de 1,2 millones había que justificarlo mediante facturas.
Los promotores del Museo de las Gemas crearon una curiosa fórmula para ello: los integrantes de Art Natura facturaban a la propia Art Natura a través de una red de empresas que utilizaron para prestar servicios a ellos mismos y entre los muchos gastos que incluyeron figuran informes de asesorías, viajes y el capítulo de personal.
El sistema era más o menos así: los miembros de la Royal Collections tenían a su vez empresas de las que eran administradores o miembros, y que utilizaban para poder justificar los gastos de Art Natura ante el consistorio.
Siete empresas se llevaron el trozo más grande de pastel. Formaban parte de la Royal Colletions y tenían entre sus miembros, al menos, a un promotor de Art Natura. Estas siete empresas facturaron al consistorio la friolera de casi 850.000 euros, amén de los 3,3 millones recibidos por las colecciones de piedras preciosas.
Hubo un segundo grupo de empresas que también se beneficiaron de este procedimiento. No pertenecían directamente a la Royal Collections pero guardaba una relación íntima con ellas, ya que estaban representadas por algunos de sus integrantes o eran propiedad del consejo rector. Este segundo grupo también se utilizó para facturar al consistorio, en total más de 460.000 euros en gastos varios.
Hay un tercer grupo de empresas beneficiadas con una relación menos directa con Art Natura, aunque con cierta relevancia. Entre ellas figura una propiedad del que fuera secretario de Estado en varios gobiernos de José María Aznar. Se trata de la empresa Torozos, propiedad de Miguel Ángel Cortes y que facturó 34.450 euros.
En definitiva, de las más de 5,6 millones de euros pagados por el Ayuntamiento de Málaga a Art Natura en concepto de canon y cobrados por sus promotores, un 60 por ciento lo fue por un canon directo por las colecciones: 3,3 millones de euros.
El 40 por ciento restante se dividió en tres partes esenciales: 20 por ciento en gastos de personal, 1,1 millón de euros; 17% en proyectos, casi otro millón de euros más y el resto en acciones de publicidad y promoción. Como le estamos contamos, una parte sustancial de este 40 por ciento se justificó al ayuntamiento con facturas realizados por empresas de los propios miembros de Art Natura.