Refugiados: pasan los objetos, las mascotas, pero no las personas
A Coruña
La Asociación de Personas con Parálisis Cerebral, Aspace, ha donado una silla de ruedas para un niño sirio con esta patología que vive en el campo de refugiados griego de Katsikas. Su padre le trasladaba siempre en brazos según alertó la fotógrafa Rosa Gallego. La silla llegó sin problemas, y puso una tirita sobre nuestra conciencia. Llegó sin problemas como llegan las mascotas, los que no pueden llegar son los seres humanos, las personas. El Ayuntamiento de A Coruña está buscando las fórmulas para que la ciudad sea realmente una ciudad refugio. Escuchamos a la Alcaldesa de París anunciar que va a crear un gran campo de refugiados que cumpla las exigencias internacionales en el plazo de mes y medio, hasta el momento esta ciudad ha acogido a ocho mil personas. Ante la inacción de los gobiernos y los burócratas europeos parece que es la administración local la que busca caminos. Seguimos viendo imágenes y escuchando testimonios que nos parten por la mitad. Es necesario reaccionar por pura humanidad.
Ellos explican la situación en este vídeo de Médicos sin fronteras.
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