Alberto Entrerríos pone punto final a su carrera deportiva
Dos décadas de fintas, goles y, sobre todo, de una manera de entender el balonmano en la que el interés colectivo siempre ha primado sobre el lucimiento personal
Alberto Entrerríos pondrá este miércoles con una rueda de prensa (12:00) en la Sala de La Trocardiere, la pista de juego del Nantes, el conjunto francés en el que ha militado las cuatro últimas temporadas, punto y final a su carrera como balonmanista profesional, casi veinte años en activo que han convertido al lateral asturiano en toda una leyenda del balonmano español.
Dos décadas de fintas, goles y, sobre todo, de una manera de entender el balonmano en la que el interés colectivo siempre ha primado sobre el lucimiento personal, pese a demostrar condiciones de superestrella desde que irrumpió con apenas 20 años en las filas del Universidad de Oviedo Naranco en 1997 en la Liga Asobal.
Un debut que no pudo ser más espectacular, ya que el joven Alberto Entrerríos no tardó en destaparse como uno de los mejores laterales de la competición, que cerró ese año como quinto máximo goleador, lo que propició un año más tarde su fichaje por el Ademar de León, con quien conquistó en 2001 su primer título de Liga.
Menos tuvo que esperar el asturiano para debutar con la selección española, con la que Entrerríos se estrenó en junio de 2007 con motivo de los Juegos del Mediterráneo de Bari (Italia), un conjunto experimental cargado de jóvenes, del que no tardaría en pasar al plantel dirigido por el entonces seleccionador Juan de Dios Román.
De la mano de Juan de Dios Román, el mayor de los hermanos Entrerríos logró en enero de 2000 su primer gran éxito con la selección, la medalla de bronce conquistada en el Europeo de Croacia, un metal que cambiaría cinco años más tarde por el oro en el Mundial de Túnez 2005.
"Es el mejor jugador de la historia del balonmano español, tanto técnica como tácticamente" señaló Juan Carlos Pastor, el seleccionador que condujo en 2005 en Túnez a Alberto Entrerríos a su primer título mundial.
Relación que continuaría dando sus frutos un año más tarde en Suiza, donde España y Alberto Entrerríos se colgaron la medalla de plata en el Campeonato de Europa disputado en el país helvético en 2006 y en los Juegos Olímpicos de Pekín, en los que el asturiano fue pieza fundamental en el bronce logrado por el equipo español.
Una constante progresión que llevaría a pasar a Alberto Entrerríos del Ademar de León al Barcelona, donde sólo permaneció una temporada, la 2001-2002, antes de recalar en el Balonmano Ciudad Real, donde el gijonés militó diez campañas en las que conquistó, entre otros muchos títulos, tres Ligas de Campeones.
"Es sin duda el jugador más creativo que ha existido en España", afirmó Talant Dujshebaev que, primero como jugador, tanto en el Ciudad Real como en la selección, y luego como entrenador compartió durante más de un decenio banquillo con Entrerríos.
Una relación que se rompió en el verano de 2012, cuando Alberto Entrerríos abandonó el Atlético de Madrid, para enrolarse en las filas del Nantes francés, con quien logró un título de la Copa de la Liga en 2015, además de disputar dos finales de la Copa EHF.
Tramo final de una incomparable carrera a la que Alberto Entrerríos pondrá punto y final con el encuentro de la Liga francesa que le enfrentará con el Nimes, dos años después de cerrar de la mejor manera posible su andadura con la selección española, al levantar como capitán en el Palau Sant Jordi de Barcelona el segundo trofeo de campeón mundial para el balonmano español.