Una pareja de búhos reales adopta a dos crías de águila abandonadas
El zoo ha liberado a más de 75 animales desde que se creó, sin ánimo de lucro
La pareja de búhos se comportó como verdaderos padres de las nuevas crías
El Zoo de Oviedo recibía a estas crías de águila abandonadas, que son adoptadas y cuidadas por una pareja de búhos reales / Núcleo Zoológico El Bosque
El Núcleo Zoológico El Bosque, en Asturias, vive estos días un acontecimiento conmovedor. Hace unos días, dos crías de águila fueron halladas abandonadas en el suelo, junto a un árbol de la zona asturiana, pero la suerte quiso que quien los encontró los dejase en el zoo.
La acción del zoo podría haber sido destinar parte del equipo en cuidar a las crías, nada más lejos de la realidad, la casualidad hizo su trabajo. Fue una pareja de búhos reales la encargada de cuidar de los pequeños, alejados de la mano del hombre. "Estas aves tan pequeñas, todavía no reconocen a sus padres, al ser jóvenes se improntan con el ser humano y es difícil su reintroducción en la naturaleza", asegura Gonzalo Rubio, cuidador de El Bosque. Gracias a este acto, los pequeños podrán ser águilas salvajes.
Los búhos reales fueron padres hace una semana de dos polluelos. / Núcleo Zoológico El Bosque
Los búhos reales fueron padres hace una semana de dos polluelos. / Núcleo Zoológico El Bosque
El instinto maternal reside en todas las especies, pero en especial estos búhos han actuado como auténticos padres adoptivos de las águilas. Los nuevos padres lo habrían sido una semana antes de unas crías de búho. El equipo del zoo fue el que retiró del nido a los polluelos y colocó en su lugar a los recién adoptados por El Bosque. La respuesta fue asombrosa. "Con cautela los búhos se acercaron y, poco a poco, se aproximaron a ellos, la hemabra de más de 3 Kg de peso, se colocó encima para darles calor. Mientras, el macho se acercó con un trozo de comida para ofrecérselo a sus nuevos bebés", añade Rubio.
Este zoo de Oviedo cumple con la importante tarea de reintroducir a las especies en su hábitat natural. Desde su origen, este lugar ha vuelto a dar libertad a más de 75 animales sin ayuda económica de ninguna institución pública. La especial acción de El Bosque se realiza gracias a parte de los beneficios obtenidos con la venta de entradas. Rubio lo tiene claro: "Muchos llegan a este zoo gracias a todas las personas que se involucran en intentar salvar la vida de los animales en condiciones nada favorables para no toparse con la muerte".
