La temporada de playas arranca con nuevos servicios

San Sebastián

Las playas de San Sebastián han estrenado temporada con sus habituales servicios y equipamientos. La principal novedad de este año es el servicio gratuito de pequeñas taquillas que, a modo de consigna, posibilitan el depósito de enseres personales.

El concejal de Vías Públicas, Miguel Ángel Díez, ha explicado “el sencillo funcionamiento de estas taquillas”: “En los mostradores de las cabinas colectivas y previo depósito de una fianza de 5 euros se podrá obtener una pulsera-llave para utilizar una de las taquillas. Al devolver la pulsera, se reembolsará la fianza de 5 euros”.

Asimismo, se ha anunciado que se repartirán ceniceros-cucurucho para reducir el impacto de residuos en las playas y que se recuperan las cuatro ‘alcachofas’ en los postes de duchas.

La presente temporada cuenta con 1104 toldos –de los cuales 1101 están ya adjudicados–, divididos en las tres playas. Además, en Ondarreta habrá 198 sombrillas ya adjudicadas y 98 carpas.

Por su parte, los cuatro gabarrones pequeños y los dos grandes que se colocarán estarán en Ondarreta y La Concha.

La temporada oficial de playas se divide en dos partes: del 15 de junio al 15 de septiembre las playas funcionarán con todos sus servicios –toldos, tumbonas, gabarrones…–, mientras la primera quincena de junio y la primera de septiembre, funcionan únicamente los servicios básicos.

El equipo de salvamento y socorrismo estará compuesto por 24 socorristas de la Cruz Roja que se encargarán de la vigilancia de las 3 playas: siete estarán en La Concha, 6 en Ondarreta y 11 en la Zurriola.

Para garantizar la total seguridad se repartirán, además, pulseras de identificación para los niños y se instalará un vehículo de la Guardia Municipal en la Zurriola para tramitar directamente en el lugar las denuncias.

Por otro lado, se disponen de un total de 32 servicios urinarios, 49 duchas y 40 grifos.

Otra de las novedades será la colocación en las tres playas de una serie de estandartes que recordarán al usuario de la calidad de los arenales, que lucen orgullosos los certificados de calidad ISO 14001 y EMAS. “Certificaciones que aseguran que la gestión en las playas tiene un comportamiento ambiental correcto y su impacto es el mínimo posible”, ha señalado Díez.

El pasado año no incrementó significativamente ni la cantidad de residuos retirada, ni el consumo de agua. Sin embargo, sí creció el consumo energético debido al mayor consumo de gas natural en las cabinas.