Granados se niega a responder sobre la empresa pública investigada en la Púnica

Madrid

El exconsejero de la Comunidad de Madrid y supuesto cerebro de la trama Púnica,  Francisco Granados, prefiere defender su inocencia ante el juez que ante la Asamblea. Su tercera comparecencia frente a la comisión de investigación sobre la corrupción en la Comunidad de Madrid ha mostrado a un Granados esquivo, sin ganas de hablar y con referencias constantes a sus derechos, que asegura no se están respetando. Granados ha dicho al inicio de su comparecencia, a la que ha sido citado a declarar por la Fundación Arpegio (empresa pública investigada en la Púnica) que donde tiene que responder a estas cuestiones es en el juzgado.

Granados comparece en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid por videoconferencia desde la cárcel de Estremera.

El exconsejero, en todo momento a la defensiva, ha denuncia que no declara en las mismas condiciones del resto de comparecientes porque estando preso en la prisión de Estremera no puede "consultar la documentación necesaria". "Nada me apetece más que hablar sobre la operación Púnica y responder a todas las calumias que he tenido que escuchar de los picadores de carne y esparcidores de basura de las mañanas". (En referencia a los programas de televisión de la franja matinal donde se han hecho eco de las últimas noticias sobre la trama).

Además, ha señalado que su relación con la Fundación Arpegio (de la que fue presidente) data de "hace más de diez años", que tuvo una relación "muy marginal" y que no ha podido acceder a "ningún papel" al estar actualmente en prisión, desde donde ha comparecido por videoconferencia.