A la segunda, tampoco

Valencia

Quizá una diferencia entre Valencia Basket y Real Madrid es que los blancos tienen varios jugadores determinantes en los momentos claves de los partidos. Esos jugadores a los que no les tiembla la mano cuando tienen que asumir la responsabilidad de jugarse las pelotas calientes. Un ejemplo de ese tipo de asesinos de la canasta son Jaycee Carroll y Sergio Llull. Ellos aniquilaron cualquier opción de victoria de Valencia Basket en los minutos finales del partido a los que se llegó con un marcador igualado. Primero el americano y después el español sentenciaron el segundo choque de las semifinales de la Liga ACB, con lo que el Real Madrid pone tierra de por medio en la eliminatoria. 

A Valencia Basket no le queda otra que ganar el martes para forzar el cuarto, ganar el jueves para forzar el quinto y ganar el sábado en Madrid para meterse en la final. Misión cuasi imposible. Por lo menos muy poco probable, porque en toda la historia de los playoff por el título de la Liga ACB nadie ha remontado un 2-0 en contra. Sí se remontó en los 80 una eliminatoria por evitar el descenso en la que Granada pasó de un 2-0 en contra a ganar 3-2 a Bilbao, pero nunca cuando los protagonistas fueron equipos de la parte alta de la clasificación. Sí que es verdad que precisamente Valencia Basket estuvo a punto de lograrlo hace dos años ante el Barça, pero una canasta en el último segundo de Marcelinho Huertas le dejó con la miel en los labios. 

La película del partido empezó como había acabado el del jueves. El Real Madrid dominaba con claridad. Valencia Basket seguía negado completamente en ataque. Al 2 de 22 en triples del primer partido se sumaba un 0 de 5 en los primeros diez minutos de éste. Sin hacer un juego vistoso pero si efectivo, sobre todo en defensa, y aupados por el pívot mexicano Gustavo Ayón, el Real Madrid comenzó a poner tierra de por medio en el marcador hasta finalizar el primer periodo por 19-10.

De repente algo cambió en el Valencia que consiguió dar con la tecla del triple hasta conseguir anotar 6 de los 7 que lanzó. Esta circunstancia dio un vuelco radical al partido, aunque el Madrid consiguió alcanzar el vestuario con una ventaja mínima (41-39) gracias a un triple 'in extremis' de Luca Doncic.

Tras el descanso el partido se mantuvo igualado, aunque el killer de Mahón empezaba a avisar. Dos triples consecutivos de Sergio Llull insinuaban que el balear podía volver a ser determinante, como ya lo había sido el jueves. 

Un 5-0 del Real Madrid en el primer minuto y medio del cuarto de la verdad (67-63) pareció dar la entrada a otro final de partido avasallador para los locales, pero un triple de Vladimir Lucic dejó claro que era imposible repetir situaciones. Un triple de Jaycee Carroll y dos puntos a aro pasado de Ayón volvieron a sembrar de dudas al Valencia (72-66, min.33), pero el tiempo muerto de Martínez sirvió para tranquilizar a sus jugadores (74-70) y que la diferencia madridista se estabilizara en torno a los 4-6 puntos (80-72, min.35) a la espera de que la victoria se decantara definitivamente por uno u otro equipo.

El Valencia, a diferencia del primer encuentro, siguió enganchado al partido con uñas y dientes y aunque el Madrid tiró de garra, calidad y experiencia para manejar un final de partido, caliente, duro y equilibrado, no pudo evitar que los levantinos volvieran a acercarse, 83-80 (min.36,45), apoyados en un Bojan Dubljevic que jugó sus mejores minutos de la serie.

Pero fue Llull el que volvió a aparecer para descerrajar dos triples seguidos (93-85 min. 38,30) que prácticamente decantaron la victoria. Otra acción de casta de Felipe Reyes permitió al Madrid afrontar el último minuto con 10 puntos de margen, 95-85. El Valencia lo intentó, pero el Madrid se anotó el segundo punto del 'playoff', venciendo por 97-88, y poniendo la eliminatoria a tiro de una única victoria.