Málaga deberá pagar 21 millones al año por explotación y para compensar a los privados si no autoriza el tranvía al Civil

Málaga

Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Málaga se reunirán seis días antes de las elecciones generales en el enésimo intento de desbloquear el trazado del metro al Hospital Civil

Por primera vez, la consejero de Fomento admite que si el alcalde persiste en su negativa de prolongar estar infrestructura por Eugenio Gross, el suburbano se quedará en Atarazanas.

Fomento no rebajará al consistorio malagueño la facturación de explotación del servicio (70 millones de euros al año de los que 17 millones debe aportar el ayuntamiento hasta el año 2042, cuando acaba el contrato). A esto habría que sumar otros cuatro millones para compensar a los privados si no es ejecutar el ramal al Civil.

Ha costado marcar la fecha en ambas agenda pero finalmente será el lunes 20 de junio cuando el consejero de Fomento y el alcalde de Málaga se sentarán (previsiblemente en Sevilla) para abordar directamente la situación de bloqueo del tranvía al Civil. Fomento mantiene que el metrobús no es viable y que la única opción es el metro en superficie. Eso sí, si el alcalde persiste en sus trece (y aquí viene la novedad) la Junta ni baraja llevar el asunto al Consejo de Gobierno para ejecutar la obra por su cuenta ni demandar al consistorio...el metro se quedaría en Atarazanas pero con consecuencias económicas que tendrá que afrontar el ayuntamiento.

Y por lo demás pocos avances. Ambos dirigentes han hablado por teléfono, y sobre la mesa cada uno sigue defendiendo la postura, la Junta para que se cumple con el objetivo de alcanzar los 21 millones de usuarios cuando este toda la obra ejecutada.

Las que si han iniciado este lunes su trabajo son las máquinas que ejecutarán los muros pantallas en la Alameda Principal para llevar el metro soterrado hasta la altura de Atarazanas. Costará 27 millones de euros ese ramal de casi 300 metros con estación incluída. Hay que sacar casi 60.000 metros cúbicos de arena y todo debe estar acabado para su puesta en servicio en el verano de 2018. Por cierto que en menos de dos semanas, Fomento llevará al Consejo de Gobierno el concurso público para ejecutar el ramal en Guadalmedina bloquedo por las exigencias de más dinero de la constructura Ortiz y que paralizarán la obra. La Junta calcula que en unos cuatro meses los trabajos estarán de nuevo en marcha.