Maria Antònia Oliver recibe el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes
"Hoy he vuelto a sentirme mujer florero al ser la cuarta mujer que recibe el galardón tras 48 ediciones"
Barcelona
La escritora y traductora mallorquina Maria Antònia Oliver ha recibido hoy en el Palau de la Música Catalana el 48 Premi d'Honor de les Lletres Catalanes en un acto presidido por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El Premio de Honor de las Letras Catalanas fue instituido por la entidad catalanista Òmnium Cultural en 1969 y se concede a una persona que por su obra literaria o científica en lengua catalana y por la importancia y ejemplaridad de su labor intelectual, haya contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de las comunidades de habla catalana.
La ganadora, la cuarta mujer galardonada, ha recibido 20.000 euros y una escultura, obra de Ernest Altés, en un acto en el que estaban también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Sobre el escenario, Oliver ha compartido el premio con su marido, el malogrado Jaume Fuster, y ha ironizado que en los años 70 no podía evitar sentirse "florero" y "ensaimada" para cubrir la cuota femenina y mallorquina en las reuniones clandestinas, y "hoy he vuelto a sentirme florero al ser la cuarta mujer en 48 premios entregados".
Ha confesado que no le gusta el nombre del galardón, porque creció con "el honor a la patria, a las fuerzas armadas y al caudillo, y además el honor es masculino y como mujer no me interesa".
En su discurso se ha referido a la crisis de los refugiados, que tiene su origen en las guerras en Afganistán, en Palestina y sobre todo en Siria, donde "sufren -ha dicho- el horror de las armas y la gente huye desorientada, tristísima" para llegar a "la vieja Europa, que negocia la dignidad de las personas".
Ante esta situación ha invocado: "la vergüenza no es ajena, es también nuestra".
Tras expresar su opinión crítica con el calentamiento global, el plan hidrológico y los ataques al soberanismo catalán, Oliver ha dicho que será feminista "mientras haya una mujer con burka" y ha acabado el acto reivindicando "el derecho a adoptar".
Nacida en Manacor en 1947, Oliver perteneció a la generación de los 70, formó parte del colectivo literario Ofèlia Dracs y "su obra es inseparable del compromiso con el país".
Desde su primera obra, publicada en 1970, ha escrito novela, cuentos, teatro, narrativa infantil, artículos, traducciones y guiones para cine, televisión y radio.
Fue una de las pioneras en cultivar algunos de los géneros casi ausentes de la literatura catalana, como la novela negra y detectivesca, o la ciencia ficción, presente en Lovecraft, o la literatura erótica.
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