Prisión provisional para los atracadores de la armería de Huesca
Tienen una causa abierta por delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, sustracción de vehículos, falsificación de documento oficial y tenencia ilícita de armas
Guardia Civil - Policía Nacional
Valencia
Un juzgado de Valencia ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los dos detenidos este martes en Valencia como presuntos autores del secuestro de una mujer en Zaragoza y del asalto a una armería de Huesca en el que resultó herido de bala el propietario.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), los detenidos quedan investigados (antes imputados) en una causa abierta por los delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, sustracción de vehículos, falsificación de documento oficial y tenencia ilícita de armas.
En su comparecencia ante la magistrada, los hermanos, de 48 y 59 años, se han acogido a su derecho a no declarar, han indicado fuentes del TSJCV. Los detenidos han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Huesca, que ha decretado el secreto de la causa.
Uno de los delitos por los que son investigados es el asalto a la armería Guara de Huesca, que comenzó en Zaragoza cuando los ahora detenidos robaron un Fiat rojo a su propietaria, una mujer a la que abandonaron maniatada en el polígono industrial de la Cartuja de la capital aragonesa. Después, sobre las 20.30 horas de esa tarde, aparcaron en doble fila junto a la armería, cuando el propietario del local estaba a punto de cerrar.
Los hermanos, que pertenecen a un clan de Zaragoza que acumula antecedentes por atracos cometidos en la década de los 80, se dieron a la fuga por carreteras secundarias y abandonaron el vehículo robado en las inmediaciones de la población de Candasnos (Huesca), desde donde continuaron su huida hasta Valencia.Ambos fueron detenidos en la capital valenciana cuando se disponían a atracar una oficina bancaria con armas de fuego.
En la detención, la Policía, que desplegó un operativo de cuarenta agentes para frustrar el atraco, les incautó una escopeta de cañones recortados y un subfusil del calibre 7,65 milímetros, así como diversa munición.
