“Los madrileños respiramos un aire perjudicial para la salud”
El informe de calidad del aire de Ecologistas en Acción afirma que los peores datos de la región se han dado en la Sierra Norte o en Alcobendas donde durante 24 horas se superó el umbral de información a la población
Alcobendas
El informe de Ecologistas en Acción afirma que en solo un año se habrían sobrepasado en la Comunidad de Madrid todas las superaciones permitidas durante tres años. Dieciocho de las estaciones de la Comunidad de Madrid incumplieron el valor objetivo legal para la protección de la salud, la peor situación en todo el territorio nacional.
Los peores registros según Ecologistas en Acción se produjeron en la Sierra Norte, en la Cuenca del Alberche y en la Cuenca del Tajuña con seis estaciones – entre ellas las de El Atazar o Guadalix de la Sierra – por encima de las 100 superaciones de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
Prácticamente todas las estaciones sobrepasaron en varias ocasiones el umbral de información a la población, el informe destaca de forma concreta la de Alcobendas con 24 horas de superación de esos niveles y apunta a que 2015 fue el peor año para este contaminante desde que se tienen registros. El coordinador de Ecologistas en Acción, Paco Segura recuerda que por este motivo fallecen 15 veces más personas que por accidentes de tráfico.
Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción Madrid, habla de los efectos de la contaminación atmosférica
00:41
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1465390873_549050/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Ecologistas en Acción afirma que la totalidad de los cultivos, montes y espacios naturales de la región están expuestos a niveles de ozono que dañan la vegetación, especialmente la Sierra Norte y la Cuenca del Tajuña.
La causa principal de esta mala calidad del aíre vuelve a ser el elevado tráfico rodado que circula cada día por los corredores de acceso y salida de la capital, así como el intenso tráfico de su interior. Un tráfico que incide de forma muy negativa en los meses estivales en zonas alejadas como la Sierra Norte.