Barcelona deberá asumir el grueso de los análisis antidopaje
Riesgo de colapso en los análisis de muestras como consecuencia de la suspensión del laboratorio antidopaje de Madrid
Barcelona
Las autoridades españolas se enfrentan a la difícil gestión de un contratiempo que puede provocar el colapso en los controles antidopaje en un país que ya está en la diana de las críticas en Europa con acusaciones por la supuesta falta de firmeza en la lucha contra el dopaje.
La directora del laboratorio antidopaje de Barcelona, Rosa Ventura, se ha ofrecido a colaborar al máximo con la Agencia Española Antidopaje para absorber los análisis que no podrá hacer el laboratorio de Madrid una vez la Agencia Mundial Antidopaje le ha retirado la acreditación: "Ante esta situación el laboratorio de Barcelona está dispuesto a colaborar al máximo con la agencia española antidopaje para poder sacar adelante el programa antidopaje nacional"
La suspensión del laboratorio de Madrid coincide en el momento que los análisis se han incrementado un 10% como consecuencia de la proximidad de los Juegos Olímpicos: "En los años olímpicos se hacen muchos más controles para que todas las delegaciones suelen hacer un control exhaustivo antes de partir hacia Brasil”
El laboratorio de Madrid hizo 6.400 análisis el año pasado, y ahora el de Barcelona- que hizo 4.000- se prepara para absorber el grueso de los análisis que el centro de la capital no podrá hacer.
Los responsables de los laboratorios están muy contrariados por la suspensión del laboratorio de Madrid porque entienden que las cuestiones administrativas no deberían primar sobre los altos niveles de exigencia y de resultados que tienen laboratorios como el de Barcelona, y también EL de Madrid.
Pero el caso es que a la Agencia Mundial Antidopaje se le ha acabado la paciencia con España y ha decidido castigar al Consejo Superior de Deportes con el cierre del laboratorio de Madrid. En el caso del de Barcelona no se ha podido cerrar porque más del 60% de las muestras que analiza provienen de instancias exteriores, es decir sobre todo de federaciones internacionales.
En cambio en el de Madrid la inmensa mayoría de los análisis son procedentes de la Agencia Española. El problema que ha tenido el CSD es que no ha podido adaptarse a la ley española los cambios y nuevos requisitos que exigía el Código Mundial Antidopaje por culpa, dicen, que el parlamento español no funciona y que el gobierno está en funciones.
Las primeras advertencias en España de dueño son de 18 de noviembre de 2015. Los dieron tiempo hasta el 18 de Marzo para modificar la ley. Y finalmente el dueño ha decidido suspender la Agencia Española Antidopaje, y en consecuencia suspender los laboratorios españoles, excepto el de Barcelona que se salva porque la mayoría de análisis provienen de instancias exteriores.