El CD Guijuelo sigue una estrategia "made in UDS"

Salamanca

La última vez que Chema Aragón pasó por los estudios de Radio Salamanca, confirmó que el nuevo entrenador del Guijuelo sería de un perfil joven y con poca experiencia en la categoría. Semanas más tarde, la entidad chacinera confirma a Mateo García como nuevo inquilino del banquillo del Municipal.

El mayor éxito del madrileño ha sido lograr el ascenso a Segunda B con el Sanse. No obstante, la experiencia que atesora en la categoría de bronce es más bien escasa. En su currículum sólo aparece una plaza en la división de bronce, cuando se hizo cargo del Getafe B, una vez que Pablo Franco pasara a dirigir al primer equipo.

Lo cierto es que esta apuesta no es nueva en el Guijuelo. Fernando Estévez y sobre todo Rubén de la Barrera también eran entrenadores con poco o nulo recorrido en Segunda B. Sin ir más lejos, el gallego en su primera temporada venía de entrenar al Villaralbo en Tercera. Por su parte, el granadino había dirigido únicamente al Loja en la tercera categoría del fútbol español.

Esta forma de proceder con los técnicos fue una herramienta muy usada por la Unión Deportiva Salamanca, sobre todo en su etapa en Segunda División. La UDS apostó en temporadas alternas por entrenadores que no tenían experiencia en el fútbol de élite. Fueron los casos de Javi López, de Juan Ignacio Martínez o de Óscar Cano.

En el caso del Salamanca, estas maniobras salieron parcialmente bien. Mientras que Javi López y JIM fueron dos de los entrenadores más destacados de las últimas temporadas (el catalán logró el último ascenso a Segunda, mientras que el alicantino logró la última mejor clasificación del club -un sexto puesto-), Óscar Cano acumuló un total de diez derrotas seguidas, que a la postre significaron el descenso.

En el Guijuelo esta estrategia ha sido exitosa. Rubén de la Barrera logró jugar el play off de ascenso a Segunda División. Un hito en la historia del club que hasta ahora no ha sido igualado. Mientras, Fernando Estévez logró 61 puntos, máxima puntuación de la entidad.

Mateo García tiene ahora la papeleta de demostrar que la experiencia no necesariamente es un grado. Muchos novatos han triunfado por estas tierras. Da comienzo por tanto la era del técnico madrileño.