El Gobierno foral niega que esté preparando una "purga política" entre altos cargos
PSN-PSOE y UPN aseguran que sí se trata de una purga de funcionarios que Esparza define como "propia de un regimen fascista"

Javier Esparza, en la tribuna parlamentaria, cree que se prepara una "purga" propia, dice de "regímenes fascistas" / Parlamento de Navarra

Pamplona
¿Purga política o reestructuración legítima? La enésima controversia en torno a la acción del Gobierno de Navarra ha surgido esta semana de la mano del deseo de la presidenta Uxue Barkos de acometer en los próximos meses cambios en los niveles superiores de la Administración foral de Navarra, intención expresada estas semanas en varias entrevistas.
Los partidos de la oposición parlamentaria atribuyen esa decisión, entre otras cosas, al deseo de evitar filtraciones de información desde los departamentos del Gobierno. Aseguran que el reciente caso del bloqueo de 23 millones de euros, que algunos socios del cuatripartito supieron cuando UPN realizó una rueda de prensa para darlo a conocer, ha sido la gota que ha colmado el vaso. UPN niega que se enterara gracias al "chivatazo" de los altos cargos que han permanecido en escalones altos e intermedios de los departamentos este primer año de gestión del gobierno de Barkos. "Hay herramientas informáticas al alcance de cualquiera para controlar la ejecución presupuestaria", asegura el portavoz de UPN Javier Esparza.
Lo cierto es que el PSN-PSOE ha hablado por boca de su secretaria general María Chivite, de "purga política" contra funcionarios que ocupan altos cargos y Esparza ha ido incluso más lejos: ha dicho que tal purga es propia de "regímenes fascistas".
Por parte de Geroa Bai, partido al que pertenece la presidenta, ha negado purga alguna. "lo único que se quiere hacer es una actualización de la estructura de la Administración cuando se ha cumplido un año de trabajo y de desarrollo del programa del cuatripartito", ha dicho Koldo Martínez. Los portavoces de Podemos y Bildu, Laura Pérez, y Adolfo Araiz, han sido algo más explícitos. "Si hay altos cargos que se encuentran incómodos en sus puestos lo mejor que pueden hacer es dimitir", ha dicho Araiz. Pérez ha añadido que "mantener en sus puestos a altos cargos que venían de hacer políticas con el anterior gobierno no era una buena idea".
De momento se mantiene la incógnita de hasta dónde llegará el cambio, que no afectará a los actuales consejeros, según ha dicho la presidenta. Martínez ha reconocido implícitamente que tiene más información, pero no la ha dado aduciendo que él "sólo es el portavoz del grupo parlamentario" de Geroa Bai.




