"La vida de un refugiado consiste en pasarse el día haciendo fila"
Diego y Miguel, dos de los ocho zaragozanos voluntarios que vivieron el desalojo de Idomeni.
Un grupo de ocho zaragozanos, de distintas profesiones, sin vínculos especiales entre ellos ni con organizaciones no gubernamentales estuvo colaborando del 13 al 27 de Mayo en el campo de refugiados de Idomeni, entre Grecia y Macedonia.
Diego Cover (bombero forestal) y Miguel Gurría (educador) son dos de los ocho jóvenes que se desplazaron para ayudar. Los campos en los que más han trabajado son los de "Hara" y "Bp", ya que allí no llegaban prácticamente las grandes oenegés. Estuvieron presentes durante el desalojo de Idomeni.
GENTE MARAVILLOSA - 13 JUNIO 2016
13:41
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Cocinaban unas 2500 raciones para la cena y repartían desayunos y comida sin cocinar, para que la elaboraran los propios refugiados. "La vida de un refugiado es vivir en una fila constante", dice Miguel. Es una fila para comer, para ir al baño, para ducharse, etc. Para romper estas filas, se crearon estufas a partir de latas de conserva para poder cocinar.
Los dos jóvenes cuentan cómo están siendo desalojados todos los campos, y las malas condiciones en las que están viviendo los refugiados, quienes están siendo marcados con brazaletes, lo que les recuerda a los campos de concentración.
Diego cuenta que al volver a España, escuchó al ministro del interior decir que los refugiados podían ser futuros terroristas. Diego sintió impotencia por estas declaraciones, porque él, que conoce la zona, aseguraba que lo único que quiera la gente es que acabe la guerra.