"El Obispo y la paponada dijeron 'no' al Prado. Con un par"

León

¡Bueno, bueno! Menos mal. ¡Pa habernos matao! Muchas gracias Excelencia Reverendísima. Ha salvado usted la pasión leonesa. Sí, sí, nuestro amadísimo Señor Obispo le dijo que no al arquitecto del Museo de Prado. Así, como suena, con un par. Félix Compadre, el arquitecto leonés encargado de adaptar el edificio del Seminario Mayor que albergará la sede del museo Diocesano y de la Semana Santa, ha revelado que el Obispado de León se negó tajantemente a que pudiera utilizarse como subsede del Museo del Prado. ¡Pero dónde se ha visto, querer instalar en el Seminario una subsede de una de las pinacotecas más importantes del mundo! ¿A dónde vamos a llegar? Se han vuelto locos. Y no es que el prelado le tenga miedo a la cultura. Ni mucho menos. Pero cada cosa, en su sitio. No vamos a llenar el Seminario de pierdemisas y señoritas con camiseta de tirante viendo a Saturno devorar a sus hijos o caer el velo transparente sobre el pompis de las Gracias de Rubens, pongo por caso.

El Jefe de la la Diócesis y la paponada tienen ya amarrados cinco millones de euros de recursos públicos que graciosamente han comprometido nuestras laicas instituciones civiles para exhibir con la grandeza que merecen flagelaciones, entierros y resurrecciones. En León somos así, rácanos como un cabo furriel, bebedores de clarete, con capa de unto de sebo en nuestras aspiraciones colectivas, pero cuidado, la tradición, ni tocarla; y si es pía, sanguinolenta y de mucho sufrir y mortificar, ni te cuento.