Promotores isleños y fondos buitre se reparten la subida de la compraventa de suelo registrada en el Archipiélago
Los expertos celebran que los empresarios comiencen a arriesgar pero calculan que un 40% de las transacciones corresponden a la especulación, que se prepara para la recuperación del mercado
Un solar en un barrio de Santa Cruz. / Cadena SER
Santa Cruz de Tenerife
Después de casi una década de parón y retroceso, el sector de la construcción parece empezar a moverse en el Archipiélago. Al menos, así se desprende de los datos de compraventa de suelo en el primer trimestre que ha publicado el Ministerio de Fomento. Las 94 operaciones cerradas en Canarias suponen un crecimiento de un tercio sobre el año anterior. Una buena noticia que implica que los isleños dejarán de ver, poco a poco, las inmensas moles de edificios y urbanizaciones sin terminar que salpican la geografía insular. Los compradores son en parte promotores locales y en parte, oportunistas.
Para Ramón Pérez, de la Asociación de Empresarios, Promotores e Inversores de Canarias (Aempic), estos datos son más significativos que los del aumento en la venta de viviendas porque los compradores son a menudo constructores locales que “se animan” a comprarles suelo a otros que tienen más del que pueden desarrollar por el momento, remanente de los tiempos de la burbuja. El hecho haya quien esté dispuestos a embarcarse de nuevo en estos proyectos es, para el presidente de Aempic, “significa que vuelve a haber empresarios decididos a arriesgar”
Pero no todo es halagüeño. El presidente en Canarias de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (Apei), Isidro Martín, alerta de que, de marzo en adelante, se ha producido un cierto freno en el despegue; la culpa la tiene, en su opinión, el compás de espera marcado por las elecciones del 26 de junio. Además, Martín reconoce que parte de las transacciones las realizan fondos buitre, que compran a bajo precio con la intención de reservar esos solares para el momento en que el mercado vuelva a estar en pleno apogeo. Según sus cálculos, “entre un 30% y un 40% de las operaciones tienen voluntad especulativa”. No obstante, considera que el resto se convertirá en viviendas en uno o dos años. El representante de Apei estima que el mercado vuelva a estar a pleno rendimiento entre 2017 y 2018.
