La campaña más "low cost" de la democracia

Toledo

Una campaña electoral descafeinada. Así está resultando esta poco convencional campaña que, hasta para los partidos, es un "bis" de la de diciembre. Todos los partidos reconocen haber recortado, algunos hasta "cero", el dinero que están invirtiendo en hacer llegar, 6 meses después, su mensaje al electorado.

PP

Una de las diferencias ya la habrán notado al salir de sus casas. Farolas desnudas. Paradas de autobús sin la cara del candidato. Visualmente es notoria la reducción de cartelería. "Los ciudadanos ya conocen nuestras caras" dijo Maria Dolores de Cospedal, cuando propuso eso, no gastar dinero en publicidad Su partido, el PP de Castilla La Mancha, no pone cifras al dinero que va a costarle su actividad de campaña pero sí nos concretan que han cumplido a rajatabla con la reducción del 30% comprometida.

PSOE

"Todo viene de Madrid" nos aseguran responsables socialistas en referencia al material que usan: folletos, carteles o merchandising. La publicidad que se inserta en medios, se ha contratado a través de una compra central para abaratar costes. Esta vez no se han alquilado furgonetas porque están haciendo mucho acto de calle y los miembros orgánicos del partido y candidatos usan sus propios vehículos. Como curiosidad, el PSOE regional también ha renunciado a la megafonía que sólo usará de forma testimonial la agrupación local que la tenga.

PODEMOS

¿Se acuerdan de la campaña 0,0? de Podemos. Haciendo un símil con la cerveza sin alcohol lo que propuso José García Molina era no incurrir en gastos.  El partido de Pablo Iglesias no consiguió convencer al resto. Podemos es el único partido, por cierto, que nos ha dado la cifra de su gasto. 25.000 euros de presupuesto para estas generales en la region. El 51% para pagar el personal y el resto a distribuir entre las provincias.

CIUDADANOS

Los que aseguran tener autentico gasto 0,0 son Ciudadanos en Castilla La Mancha. Su coordinador de campaña, Alejandro Ruiz, reconoce que va a todas partes con su coche particular y que él mismo paga la gasolina y el hotel cuando tiene que dormir fuera. Así, el resto de candidatos. Su campaña se basa en actos de calle sencillos sin infraestructura en la que usan el material que les llega de Madrid. El partido de Rivera propuso, también sin éxito, enviar los sobres electorales de forma conjunta. Es, por cierto, lo más caro: se come la mitad del presupuesto total de los partidos nacionales.

De esta forma unas generales son un peso liviano para las arcas de los partidos en la región si lo comparamos con las autonómicas. Las últimas le costaron 720.000 euros al PSOE, 695.000 al PP y 65.000 a Podemos.