La Villafranca del "es" y el "será" declama a González-Guerrero en la Alameda
La Alameda vuelve a convertirse en escenario de la Fiesta de la Poesía, después de ocho años de silencio
Numeroso púlbico se dio cita e La Alameda en el ato central de la XLIII Fiesta de la Poesía / Radio Bierzo
Ponferrada
La directora general de Política Cultural de la Junta, Mar Sancho, ha oficiado de mantenedora en este acto con el que se recupera una tradición de décadas y que dejó de celebrarse hace ocho años.
El alcalde, el popular José Manuel Pereira, manifestó su satisfacción por recuperar una fiesta que a su juicio "cala en todos los villafranquinos". Eso sí, también reconoció que "de momento y dada la situación de las arcas municipales no se recuperará el contenido económico del premio que había en el certamen, a no ser, -matizó- que alguna administración o que algún patrocinador privado ayude".
cordeles poesía / Radio Bierzo
cordeles poesía / Radio Bierzo
Los poemas y la visión del Bierzo en los versos del desaparecido poeta Antonio González-Guerrero fueron el hilo conductor del acto central celebrado en el parque de La Alameda ante un numeroso público de todas las edades y atraido, no sólo por las palabras desde el atril, sino también por la lectura de los poemas que se colocaron en "cordeles poéticos".
Todo un homenaje al poeta de Corullón que pregonó las bondades del Bierzo fuera de sus fronteras, Antonio González-Guerrero, fallecido a los cincuenta años, en el 2004, el que ofreció la mantenedora, la directora de Polícita Cultural, Mar Sáncho, que a su vez también es una reconocida poetisa con numerosos premios y que desempeña el cargo de directora general de Políticas Culturales y Comisionado para la Lengua Española en Junta de Castilla y León.
poesía / Radio Bierzo
poesía / Radio Bierzo
Junto a ella, han compartido el momento del recital Carmen Busmayor, Francisco López Pozo, Nicanor García Ordiz, Adolfo Alonso Ares, Antonio Merayo y Esther Folgueral.
Durante el fin de semana, el claustro de los Paúles, la calle del Agua han sido escenario de los denominados «Rincones poéticos», y los portalones de las casas solariegas se conviertieron en altavoces y pantallas de numerosas escenas poéticas.
