Elecciones 23 de julio

Política
ELECCIONES GENERALES

La maquinaria del 26J

Así funciona una mesa electoral en unas elecciones generales

26J / Getty Images

Palencia

Los miembros de las mesas electorales de unas elecciones son designados por los Ayuntamientos mediante un sorteo público, entre personas mayores de 18 y menores de 70 años. En una mesa electoral hay un presidente y dos vocales, con sus respectivos suplentes.

La jornada electoral para alguien que tenga que ocupar uno de estos puestos comienza a las 8 de la mañana con una reunión previa a la apertura del colegio electoral donde se comprueba que todo esté en orden: sobres, papeletas, urnas, cabinas y todo el material necesario.

A partir de las 8 y media de la mañana se procede a confeccionar el acta de constitución de la mesa electoral, y justo después, a las 9 de la mañana, se abre el colegio electoral después de que el presidente dé la orden.

Una vez cerrado el colegio electoral, se procede a introducir en las urnas los votos de los electores que han decidido votar por correo desde España o desde el extranjero. A continuación, tiene lugar la votación de los miembros de la mesa electoral y de los interventores. Finalizados estos actos, se procede al escrutinio.

El recuento de los votos es público, y por tanto accesible para todos los ciudadanos que quieran acudir, aunque no se puede entorpecer con cualquier interrupción o protesta, ya que la presidencia de la mesa puede llegar a expulsar a la persona.

En primer lugar se escruta la urna que contiene las papeletas de las elecciones al Congreso de los Diputados y más tarde las de color naranja, que son las que pertenecen al Senado. El escrutinio se lleva a cabo de la siguiente manera: primero se abre la urna y la presidencia de la mesa extrae uno por uno los sobres; después se abren los sobres y se lee en alto el contenido de éstos uno por uno; y por último, se va anotando los votos para el recuento final.

Tras leer el último voto se procede a comprobar que el número de votantes coincide con el número de votos, y se pregunta a los allí asistentes si desean hacer alguna reclamación contra el escrutinio. La destrucción de las papeletas de votación, que se hace en presencia de los asistentes, es el último paso del escrutinio.

A partir de aquí la presidencia anunciará en voz alta el resultado de la votación, incluyendo el número de electores censados, de votos nulos, en blanco y los votos obtenidos por cada candidatura. La jornada electoral termina tras cumplimentar el acta de escrutinio y el acta de sesión, donde se recogen todos los datos.

Los miembros de las mesas designados, siempre que desempeñen todas estas tareas de manera correcta, percibirán una retribución de 63,24€

 
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