Ramón Villares: "Es necesario mejorar el acceso de los ciudadanos a la cultura"

Santiago de Compostela

El presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, considera una "buena noticia" la recuperación del consumo en los hogares gallegos y cree que es posible trasladar ese incremento al ámbito cultural. Villares afirma que el reto es mejorar el acceso de los ciudadanos a la cultura.

En declaraciones a la Cadena SER, el historiador ha destacado la calidad de los equipamientos en la comunidad. Un hecho que contrasta con el nivel de consumo de estos productos, en comparación con el resto del estado. Uno de los problemas se encuentra, afirma, en la dispersión de la población, que dificulta el acceso a las distintas propuestas de ocio y cultura. Ramón Villares también considera necesario mejorar el marketing cultural, para adecuar la oferta a lo que demanda el público. Entiende Villares que el modo de preservar la cultura gallega no debe ser fetichista o elitista, sino logrando el equilibrio entre "el patrimonio heredado y las pautas de consumo actuales".

Durante la entrevista en Hora 14 Galicia, el presidente del Consello da Cultura Galega ha reflexionado sobre el espacio que ha ocupado la cultura en la campaña electoral. "Es la gran olvidada, incluso después". Entiende que no es un momento en el que este asunto tenga que influir sobre el electorado", pero recuerda que "la cultura es el pegamento de nuestra sociedad".

Un profundo cambio político

El catedrático de Historia Contemporánea también se ha referido al momento histórico que atraviesa el país. Ramón Villares considera que "el discurso contra el bipartidismo es puramente instrumental". En este sentido, percibe un proceso de transformación más avanzado en la izquierda que en la derecha. La primera, afirma, intenta "sustituir un bipartidismo por otro" y nos presenta dos tipos de izquierdas: una más tradicional, al sur, y otra moderna, al norte. Villares ve difícil avanzar cómo se conformará el gobierno tras los resultados del domingo, pero lo que tiene claro es que "la crisis ha desembocado en un cambio político más profundo del que podíamos pensar".