Lucía Patrascu, en el olvido
Ha pasado un mes, tiempo más que suficiente para demostrar la transparencia y la depuración de responsabilidades. Ni la Guardia Civil ni la delegación del Gobierno han explicado lo sucedido.

'La línea roja' de Matías Vallés (24/06/16)
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Palma de Mallorca
Está a punto de cumplirse un mes del asesinato en Pollença de Lucia Patrascu, a manos de su marido.
Cuatro horas antes de morir apuñalada, la mujer rumana se hallaba en el cuartel de la Guardia Civil. Era por tanto la persona más protegida de Mallorca.
Patrascu describió a la Guardia Civil las amenazas de su marido y el miedo que sentía. Tres horas antes de morir apuñalada, estaba todavía en el cuartel. Seguía siendo la mujer más protegida de Mallorca.
Una concatenación de errores, por emplear la palabra más suave, propició que Patrascu regresara a su domicilio sin ningún tipo de protección. Allí sería salvajemente apuñalada tres horas después, con todo el vecindario como testigo.
Al comprobarse la extraña cronología del asesinato, tanto la comandancia de la Guardia Civil como la delegación del Gobierno alardearon de transparencia y de depuración de responsabilidades.
Ha pasado un mes, tiempo ma´s que suficiente para demostrar la transparencia y la depuración de responsabilidades. Ni la Guardia Civil ni la delegación del Gobierno han explicado lo sucedido.
Aunque Teresa Palmer nos acostumbró a la opacidad de la delegación del Gobierno, las graves circunstancias que rodean al asesinato obligan a una versión urgente y coherente de los sucedido. De lo contrario, se contribuye al olvido del asesinato, la humillación póstuma de Lucia Patrascu.




