¡Apaga y vámonos! con Romualdo López
Tras asistir al concierto de Brian Wilson -The Beach Boys- nuestro controvertido comentarista dedica el cierre semanal de Hoy por hoy a reflexionar sobre la arruga de los veteranos de la música
Murcia
Las edades de la música.
APAGA Y VÁMONOS / ROMUALDO LÓPEZ (24-06-16)
06:30
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Llevo unos días dándole vueltas a la vejez y sus consecuencias, a la música y sus edades. El mercado de la nostalgia puede ser muy ventajoso, incluso fraudulento en ocasiones, pero creo que no siempre conviene juzgar una propuesta musical en términos de mercado. Detrás de las canciones suele haber personas talentosas, que un día optaron por el camino tortuoso de la creatividad como forma de vida. Que han envejecido montados en una montaña rusa de éxitos y fracasos y que han conseguido llegar a la tercera edad con alguna que otra obra maestra en el zurrón, en los casos más afortunados. Esos tienen todo mi respeto. Además, no lo olvidemos, solo nos fijamos en los más famosos, dando por hecho que son millonarios, en muchos casos de forma acertada. Existe también un gran número de músicos veteranos que no va a poder parar de girar, puesto que es su única forma de vida y en países como Estados Unidos el sistema sanitario no les permite otra cosa. Si miramos a artistas de otros lugares más subdesarrollados nos encontramos con que lo mismo no han conocido ni la palabra “sistema” para definir su concepto de sanidad. Tocar o morir, así como suena. O tocar hasta morir, si lo preferís.
Llevamos una temporada en la que la ley de vida se está imponiendo sobre grandes músicos ancianos, algunos de los más conocidos. Proliferan tras la correspondiente muerte los homenajes, los recuerdos y las numerosas imágenes, casi siempre relativas a la época juvenil de la persona desaparecida en cuestión. Con algunas giras de los que quedan vivos ocurre algo parecido, te encuentras con el cartel y la foto es de hace cuarenta años. Yo apostaría, entre otras cosas, por eliminar esa práctica y mostrar la arruga sin complejos. También por homenajear a nuestros admirados en vida. Todos nos haremos viejos, algunos componiendo canciones maravillosas y otros no. Como ejemplos rápidos, este fin de semana pasan por España los Who, que muestran sobre el escenario una energía envidiable para su edad y repasan su repertorio de forma muy digna. También estará Neil Young, con su activismo intacto, ahora contra Monsanto, y una renovada banda llena de juventud como remplazo a sus Crazy Horse, que han sufrido varias bajas importantes en los últimos años. Te puedes detener en darle vueltas a que no son los mismos que en los 70, a que no están todos los de la formación original o puedes, simplemente, prestar atención, si te apetece, a lo que estos músicos, que no han dejado de serlo, tienen que ofrecer en 2016. Paul McCartney estuvo por España hace poco también, unos se detendrán en insistir en que tiene cara de abuela, otros irán a verlo con su familia aprovechando el puente generacional y luego hay quien no va porque no le interesa.
El viernes pasado, sin ir más lejos, estuve viendo a Brian Wilson, alma máter de los Beach Boys. Es viejo, efectivamente, lo podemos notar en sus canas, sus movimientos seniles, su voz castigada y también en el hecho de que homenajeaba un disco que le costó mucho sacar a la luz hace ¡50 años! Pero lo publicó, convirtiéndose en una obra de referencia para la historia de la música contemporánea por su variedad estilística y las, por entonces, arriesgadas piruetas instrumentales que contenía. El pop siempre ha sido permeable desde aquellos años, en parte gracias a mentes inquietas como la de Wilson. Como público, cada uno elige, si quieres que hoy te canten historias como estas en primera persona tiene que ser un viejo el que lo haga, pero no es de buen gusto restregarle sus achaques a la gente. Ellos ponen las canciones y a los que nos gustan nos toca poner la ternura y la comprensión. Insisto, ley de vida. No añadamos los prejuicios a estas alturas de una película que ya está rodada. El aura del momento que pasamos con Brian Wilson, que ocurrió al atardecer, era de corte otoñal pero para nada triste. Pensad bien en esa juventud que le exigís a algunos artistas, no vaya a ser que la que añoréis sea la vuestra de forma prematura. Feliz fin de semana con esta canción que abre el ‘Pet Sounds’ de los Beach Boys, una obra maestra.
Romualdo López