Cádiz festeja el ascenso en la calle

Cádiz

El Cádiz vuelve a Segunda División y la afición se encontraba ayer con los suyos por las calles de Cádiz. No podía ser de otra forma. Había ganas de fiesta, tras muchos años de decepciones, de llantos por lo objetivos no conseguidos, algunos de ellos de forma cruel. El domingo en Alicante todo quedó atrás. Como de un plumazo la mala suerte se esfumó y el Cádiz rompió una barrera que se le resistía tras seis años en la categoría maldita.

Por eso tocaba celebración.  Miles de personas recibieron al autobús amarillo con banderas, bufandas, y las caras pintadas. Cánticos para cada uno de los jugadores, a todos se les hizo participe de la fiesta del ascenso. Como no podía ser de otra forma Cádiz se vistió de amarillo y azul. Los jugadores llegaban a Sevilla al medio día, con ganas de encontrarse con los suyos en una fiesta que prometía. Con enorme retraso, el autobús descapotado del equipo salía del Carranza para recorrer la avenida principal de la ciudad y hacer la primera parada en la Diputación Provincial de Cádiz, después el Ayuntamiento en un justo reconocimiento a un logro que vuelve a poner el nombre de la ciudad en el panorama futbolístico nacional. En el balcón del consistorio gaditano aparecían los protagonistas del ascenso, en uno de los momentos álgidos de la tarde noche.  Todos los miembros de la plantilla cadista soñaban con esto cuando ficharon por el Cádiz. El fin de fiesta, llegó en las Puertas de Tierra. La afición y los jugadores se despedían. Todos cansados, peo con el placer de haber conseguido un objetivo que hace solo un mes parecía imposible. Ahora toca disfrutar y la afición hizo a lo grande.

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