"Si tuvieramos algo que ocultar no lo habríamos ingresado en la cuenta de nuestra boda"

Murcia

"Somos personas decentes", ha dicho Rosario Valcárcel Cruz, ante la jueza del caso Novo Carthago que la investiga para saber si los regalos que recibió en su boda del promotor Rafael Galea eran a cambio de favores urbanísticos de su padre -o el gobierno de su padre- en el proyecto Novo Carthago.

La SER ha tenido acceso a su declaración, a la de su marido y a la del hermano de la esposa del Presidente Valcárcel.

Rosario Valcárcel

Ha negado conocer "de nada" al promotor Rafael Galea y ha dicho que su padre y Galea no tenían "una relacion de amistad".  Sobre la presencia de Galea en su boda ha dicho que "el regalo lo hizo su mujer, que era amiga de mi madre (la esposa del Presidente Valcárcel).

Ha reconocido que "al parecer" -así lo ha dicho- le hizo un regalo de boda: 2000 euros. Dice que "le venía mejor el dinero al igual que todas las parejas que contraen matrimonio" y que el dinero que les ingresaron en la lista de boda lo usaron para pagar el viaje de novios y otros gastos.

"Los titos"

A Rosario Valcárcel y a su marido les han preguntado porqué el día 27 de septiembre de 2007 realizaron 30 ingresos de 1000 euros en su cuenta de bodas "a nombre de diversos titos". Esta palabra es importante porque según Valcárcel Cruz "no todos eran sus tíos" y la palabra "tito es una abreviatura de titular".Es la abreviatura que usó su marido, trabajador bancario, para consignar cada ingreso.

Ha dicho que su marido se encargó de hacer los ingresos de los regalos en metálico que les hicieron los invitados. Dice Rosario Valcárcel que "es muy habitual en los pueblos la entrega de dinero en metálico" y que quisieron "llevar un control para poder agradecer los regalos a los 450 invitados porque si no era una locura".

Valcárcel Cruz ha dicho que "son personas decentes y honestas y no tienen nada que ocultar y que "si tuvieran algo que ocultar no lo habrían ingresado en la cuenta de su boda"

La hija del ex Presidente ha reconocido que se marchó a trabajar a una empresa de abogados de Sevilla -a través de una hermana de su abuela bien relacionada en la ciudad hispalense- "porque se sentía agobiada en Murcia" porque "tenía la etiqueta de ser la hija del Presidente" y "se sentía observada por todo el mundo". "Necesitaba más anonimato y que se me valorase por mi misma y no por ser hija de nadie", ha dicho.

Fulgencio Perán Jimenez, marido de Rosario Valcárcel

Perán, que es trabajador bancario, ha reconocido ser el autor de todos los ingresos en la cuenta del banco donde supuestamente recibieron los regalos de boda. Dice que "para no perturbar el funcionamiento del banco hizo los ingresos unos minutos antes de la apertura del banco".

Preguntado sobre por qué hizo 30 ingresos de 1000 euros el mismo día y no cuando le fueron haciendo los regalos dice que "iba saturado de trabajo y con los preparativos de boda" y que "muchos días no se acordaba de coger el dinero en metálico de los regalos que le habían hecho".  Las preguntas de la acusación van encaminadas a saber si fraccionaron un pago mayor y quien hizo ese pago.

Sobre la cuenta de su boda ha dicho que "la abrí exclusivamente para los regalos de boda" y para ingresar dinero "que le fueron regalando para ayudarles a preparar la boda". Ha reconocido que muchos de ellos "les dieron el dinero en metálico cuando les visitaban en casa".

A Perán le han preguntado si la mayoría de invitados a su boda le dieron billetes de 5900 euros y dice que "no lo recuerda" aunque ha añadido que "en esa época se usaban estos billetes habitualmente".

Ningún de los acusados ha querido responder a las preguntas del abogado Gines Ruiz Maciá.