Fabricio se despide entre lágrimas

A Coruña

Fabricio Agosto ha cerrado esta mañana su segunda etapa en el Deportivo. Tres años en los que el meta intentó borrar el mal sabor de boca que dejó una primera etapa finalizada con un portazo. En esta ocasión la despedida ha sido más emotiva.

A lo largo de toda la alocución del portero canario, Fabricio ha tenido evidentes problemas para mantener su discurso a causa de las lágimas que pronto monopolizaron la rueda de prensa. El arquero explicó el motivo pone fin a su etapa de tres campañas de blanquiazul: asumir nuevos retos disputando la Champions con el Besiktas. Aclarado el porqué de su adiós, Fabricio fue desgranando una amplia lista de agradecimientos en la que no faltaron fisios, empleados del club, médicos y técnicos. Hubo menciones especiales para diversos protagonistas como el presidente Tino Fernández y su Consejo "por levantar un club hecho escombros y por su franqueza indicándonos que nos dedicásemos a jugar al fútbol, que el resto corría de su cuenta". También hubo un momento para compañeros de vestuario como Marchena, Núñez o Toché con los que dijo haber disfrutado "la alegría más grande que nunca viví" como fue el ascenso. Apartado especial para Manuel Pablo, "mi amigo y mi hermano mayor" del que destacó la pasión con la que vive el día a día como futbolista. No dejó pasar la ocasión de agradecer el trabajo realizado por Manu Sotelo, preparador de porteros, "por hacerme mejorar", agradeciendo sus consejos para poder crecer como guardameta y como profesional. Y por su puesto, la afición, destacando el esfuerzo económico y las horas de carretera para poder seguir al equipo "son un ejemplo, ojalá pueda vivir algo así en mi próxima etapa"