Condena a SACYL por falta de información ante los riesgos de una operación
SACYL deberá indemnizar con 25.000 € a una paciente a quién no informó debidamente de los riesgos de la operación a la que se debía someter y de la existencia de operaciones menos arriesgadas para su salud

Nacho Gallego (EFE)

Valladolid
25.000 € debe pagar como indemnización el SACYL a una paciente a la que no informó debidamente de los riesgos de la operación a la que se iba a someter y a la que no hizo constar la existencia de operaciones menos arriesgada para la salud de la paciente y que finalmente se vio obligada a recurrir a la sanidad privada.
La paciente, con 19 años se había sometido a una cirugía de aumento mamario y, posteriormente en el año 2009, con 28 años, tuvo que someterse a una mastectomía radical en la mama izquierda como consecuencia de un cáncer de mama.
Tras los tratamientos de quimioterapia y radioterapia la paciente sufrió radiotermis y quemaduras en la piel de la mama izquierda , la expuesta a la radiación. Tras el estudio genético realizado después de estas sesiones se le recomendó a la paciente la extirpación de la mama derecha.
A raíz de esta operación ambos pechos quedaron a distinta altura y el pezón orientado hacia el exterior. Además, la paciente desarrolló contractura capsular y un cuadro de infección que le obligó a acudir a urgencias en varias ocasiones.
Ante estas complicaciones, en octubre de 2011 se decidió nueva cirugía de reconstrucción mamaria bilateral, con la intención de sustituir ambos implantes de silicona y lograr una mejora estética.
Tras la cirugía, se informó que la piel de la mama izquierda, la que había sido radiada por padecer el cáncer, y que ya estaba muy dañada por este motivo, había complicado la operación.
Recuperada de esta última cirugía, en julio de 2012, el mismo médico recomendó a la paciente cirugía de reconstrucción del pezón de la mama izquierda, el cual había sido extirpado en la mastectomía practicada en 2009 por el cáncer, y sometida a radiación posterior, para lograr la reconstrucción completa de la mama.
La cirugía se realizó en febrero de 2013 y se utilizó para ello tejido del propio pecho, a pesar de los signos evidentes de radiación, que el propio médico conocía y había recogido en la historia clínica de la paciente. Previamente a la cirugía, el médico no informó de los riesgos que ello implicaba, si bien todo lo contrario se refirió a una intervención "menor" y sencilla, que ni tan siquiera precisaba ingreso hospitalario.
El cirujano era conocedor de la mala calidad de la piel y de las complicaciones que de ello se podían derivar en relación al éxito de la intervención. Sin embargo, no informó a la paciente de estos riesgos importantes y, apenas 15 días más tarde de la cirugía, ésta sufrió una dehiscencia de suturas, con bordes infectados y exposición de la prótesis mamaria.
En la zona en la que se había practicado la reconstrucción de la areola-pezón, se generó un "agujero" en la piel, que dejaba expuesta y a la vista la prótesis de silicona de la mama reconstruida.
Esta exposición de la prótesis creció y cada vez era mayor, sin que el cirujano propusiera ninguna solución en las sucesivas consultas que la paciente realizó en las semanas siguientes.
Ante la pasividad del cirujano, acudió a otro cirujano plástico en un centro privado, donde se examinó a la paciente y procedió a realizar una compleja cirugía que empezó por retirar la prótesis y cerrar el agujero que se había creado en la zona del pezón para, finalmente, tras unos meses de espera, procedió a una reconstrucción completa de la mama izquierda completa, con implantación de nueva prótesis y reconstrucción del pezón.
Como consecuencia la paciente, con un hijo, tuvo que dejar su trabajo y regresar al domicilio materno ya que no podía valerse por sí misma ni cuidar a su hijo.




