Los vecinos de Ciutat Vella denuncian el turismo de borrachera
Se alquilan viviendas en fincas urbanas que no cumplen las condiciones mínimas y alteran la vida de los residentes
Valencia
Los vecinos del distrito de Ciutat Vella comienzan hoy una campaña de carteles en los balcones para denunciar la problemática de los apartamentos turísticos instalados en las fincas de vecinos.
Desde la asociación buscan defender el derecho al descanso de los vecinos frente a los abusos de los visitantes que han convertido el centro histórico en un paraíso para el turismo de borrachera.
Juan Bayona, portavoz de la coordinadora de Entidades Ciudadanas de Ciutat Vella, habla de un fenómeno que ha proliferado en los últimos años y que pone en jaque la normalidad de los residentes en viviendas familiares.
Juan Bayona: 'La mayoría de los turistas no respetan la tranquilidad de los vecinos'
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Además Bayona exige medidas concretas a las administraciones y defiende que este tipo de turismo que ocupa una vivienda habitual para estancias cortas no le conviene a Valencia.
Juan Bayona: 'No es el turismo que Valencia necesita'
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"La mayoría de los que los contrata no son turistas al uso que se interesan por lo que Valencia les puede ofrecer, sino que vienen a pasárselo bien sin preocuparse de las molestias que pueden causar", afirma Bayona, hasta tal punto que algunos vecinos han llegado a denunciar "fiestas de la espuma con los extintores en la escalera".
Bayona habla de un choque de intereses entre vecinos y turistas que está complicando la situación no solo en Ciutat Vella sino en otros barrios como Ruzafa y Camins al Grau.
Esta escenario tiene como únicas beneficiarias las plataformas con mucho peso en internet y mucha facturación que aprovechan el vacío normativo para hacer negocio. "Muchas veces el turista que llega no sabe que le están llevando a un apartamento ilegal sin seguro. Incluso se han dado casos en los que una misma agencia había alquilado el piso a dos personas diferentes para el mismo periodo de tiempo, lo que provoca altercados", denuncia el portavoz.
Para reivindicar su situación, los vecinos han organizado una pegada de carteles en los balcones de sus domicilios para alertar a los turistas, tanto en castellano como en inglés, de que la fincas en las que van a residir no cumplen las condiciones mínimas para estancias vacacionales. De esta manera, el turista no acepta ser cómplice y exige que se le traslade a un apartamento con todos los requisitos.
La coordinadora de Entidades Ciudadanas de Ciutat Vella quiere que se cuente con los vecinos para la proposición no de ley que se está debatiendo en les Corts y que intenta regular la normativa de apartamentos turísticos en la Comunitat. Los vecinos piden que se incluyan en la nueva ley algunas medidas como la limitación a 8 personas por apartamento, la obligación de depositar una fianza o el alquiler a un máximo de 30 días en fincas urbanas. Además, exigen que estos apartamentos turísticos se concentren en una misma planta o edificio y que no coincidan con las viviendas familiares.