Benito Olmo: "Cádiz es una ciudad con muchas sombras y muy literaria"

Cádiz

Benito Olmo (Cádiz, 1980) ha buscado sombras en la luminosidad de Cádiz. "Cádiz es mucho más que la risa. Tiene mucha luz, pero también muchas sombras". Y lo dice porque en esas calles de humedad y salitre ha situado la acción de su primera novela negra, La maniobra de la tortuga, de la editorial SUMA. Una de las sorpresas literarias de la temporada, un libro fundamental en este año, como le ha elogiado la crítica en estos primeros meses. También le está acompañando el éxito de público. De ahí que no descarte que su protagonista Manuel Bianquetti vuelva a ser objeto de otro relato, como una especie de Pepe Carvalho renovado y pasado por el tamiz de los claroscuros gaditanos. Olmo ha pasado esta semana por el programa Revista Cultural de Andalucía.

Olmo narra en esta novela la historia del inspector Bianquetti, quien es trasladado a la comisaria de Cádiz. Lejos de la esperada tranquilidad, se encuentra con el hallazgo de un cadáver. Una muerte violenta que le traerá recuerdos de un pasado del que no consigue huir. El argumento se completa con una trama paralela de otro personaje femenino, que huye de su maltratador.

"Creo que los escritores tenemos el privilegio de que nos lean y eso nos lleva a un compromiso de hablar de ciertos temas", explica Olmo, para reivindicar los mensajes de su novela sobre violencia de género, la corrupción o la situación de la sanidad pública. Saborea el éxito con la humildad de quien el triunfo le ha llegado gracias al tiempo que le ha permitido el paro. Antes era policía portuario, un empleo en el que ha aprendido muchas cosas para llevarlas a su novela. Está encantando con la oportunidad de crear una saga. "Me gusta también la sierra de Cádiz", sugiere mientras imagina nuevos tableros para Bianquetti.