Las escuchas policiales del Caso Marea evidencian los amaños de contratos

Oviedo

 En la Audiencia Provincial, esta mañana ha comenzado la reproducción de las escuchas policiales a los acusados en el Caso Marea. Las conversaciones telefónicas ponen en evidencia la línea directa de los empresarios de IGRAFO y Almacenes Pumarín con la cúpula de la consejería de Educación y la connivencia de las partes para amañar la adjudicación de contratos. Las grabaciones suman más de seis horas de conversaciones de los principales acusados entre sí o con terceras personas, y en todo ese tiempo caben comentarios banales, chascarrillos y pasajes realmente esclarecedores sobre la forma de proceder en la consejería de Educación que comandaba José Luis Iglesias Riopedre, que, por ejemplo, da órdenes a su directora general, Mª Jesus Otero, sobre el reparto de contratos en las obras derivadas de las inundaciones en el colegio y el instituto de Arriondas en 2010. Sobre el equipamiento Otero le dice a Riopedre "lo del comedor a Almacenes Pumarín, te parece bien" y el consejero contesta "sí sí claro lo de equipamiento ya sabes que se reparte siempre entre Igrafo y Pumarín".

Estas dos empresas tenían línea directa con el consejero Riopedre y con Otero. Ésta llama en un momento dado al empresario Víctor Manuel Muñiz, de IGRAFO, para advertirle de que en un concurso han presentado una oferta errónea.Él se compromete a corregirlo y dice “te lo llevará en mano”. Ella se sobresalta y dice "¿qué dices?" y el propietario de IGRAFO le aclara entre risas "que te llevo en mano la oferta esta corregida oh", a lo que Otero comenta "ah vale, pensaba que decías.....y decía yo qué dice" y acaba la conversación Víctor Muñiz que contesta "no, no, no, lo otro ya te lo comentaré, vale guapa hasta luego".

Mª Jesús Otero es la gran protagonista de parte de las escuchas. Reveladora es su reacción cuando desde Cajastur le advierten que una juez de Gijón ha pedido información sobre todas sus cuentas bancarias; ella llama a su asesor fiscal y se muestra desconcertada. No sabe qué buscan, pero ya se plantea pedir la jubilación antes de que estalle un escándalo.

En las conversaciones se escucha también al propietario de Igrafo hablar de una cita con el consejero de Educación de al que espera conseguir varios contratos, o como orden a un subalterno que elabore tres ofertas para el concurso del Corredoria Arena de Oviedo, dos de ellas perdedoras, para dar apariencia de legalidad al amaño.