Un túnel para sumergirse en el mar
El túnel peatonal del Antiguo recrea una sensación subacuática entre la tierra y el mar, gracias a la obra del artista Víctor Goikoetxea

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San Sebastián
El túnel peatonal del Antiguo en San Sebastián ha dejado de ser un mero paso de una zona a otra de la ciudad. El artista Víctor Goikoetxea ha hecho de su bóveda un espacio acuoso para que quien lo atraviese experimente la sensación de introducirse en el mar.
"Itsasarte-MiramArt" es el nuevo nombre de este túnel, cuya bóveda, hasta el friso de azulejo blanco, ha quedado cubierta por medio centenar de paneles de aluminio de 3 por 1,5 metros.
Goikoetxea los pintó en una sola pieza en un pabellón de 1.000 metros cuadrados alquilado en el polígono 27 de Martutene y después los separó para montarlos sobre un armazón que se ha anclado a la bóveda.
"MiramArt" es un proyecto impulsado por San Sebastián 2016 que ha superado los 120.000 euros y que han patrocinado en su mayor parte las empresas Angulas Aginaga, Igarle, Lurgen y Aelvasa, las cuales han sufragado también el sistema de iluminación, con el que el paseante disfrutará por la noche de una experiencia sensorial diferente a la del día.
De esa cantidad, el Ayuntamiento ha aportado 20.000 euros al haber asumido el proyecto de integración arquitectónica y la gestión y dirección de obra, así como la obra civil necesaria para la instalación de los elementos que componen la intervención.
La presentación ha tenido lugar este mediodía en un acto al que han asistido representantes de las citadas compañías, el director general de Donostia 2016, Pablo Berástegui, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, quien ha dicho que, si a la luz del día "se consigue la sensación de vernos sumergidos en el mar", la impresión por la noche "es realmente espectacular".
Goikoetxea ha explicado a los periodistas que la pieza es "una mezcla de técnicas y texturas" a la que ha dado un acabado brillante con una resina especial elaborada para el proyecto, "resistente a la intemperie y al salitre" y de sencillo mantenimiento.
La obra se "potencia" con una serie de luces led, "que además de iluminar, tienen movimiento, y que por la noche te acompañan en el recorrido con distintos tonos de luz", ha añadido.
"Mi objetivo es que fuera una actuación sensorial, para que la gente que venga la sienta y cada uno saque su significado y sus emociones. Pero sobre todo que, de una manera abstracta, nos dé la impresión de que nos introducimos en el mar", ha señalado el artista.
Ha explicado que tuvo la idea de actuar sobre el túnel, situado bajo el palacio de Miramar, cuando San Sebastián fue designada Capital Europea de la Cultura, por lo que presentó el proyecto, que inicialmente fue rechazado.
Ha añadido que el trabajo "más duro" fue la búsqueda de los "mecenas", pero que su deseo era obtener financiación privada porque no quería "ir a las instituciones pidiendo dinero".
Goikoetxea ha dicho que son los ciudadanos los que deben opinar ahora sobre su obra, aunque él está satisfecho del resultado porque cree que ha conseguido lo que pretendía, que fuera algo "desconcertante, diferente".




