El abogado defensor a la madre de Iris: "sabe que todos estamos con usted"
Julia Luis, madre de Iris Francés, asesinada en octubre de 2015 en Tenerife, reconoce que la defensa del supuesto agresor le confesó tras el juicio que estaba de su parte
La acusación pide para Carlos Gaspar, 30 años de cárcel y la defensa pretende que se rebaje a 23 años

El abogado defensor a la madre de Iris: "sabe que todos estamos con usted"
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Santa Cruz de Tenerife
Iris Francés tenía 35 años y los últimos 11 los había pasado con quien después se convirtió en su verdugo: Carlos Gaspar, un herreño un año mayor que ella, con quien tuvo 3 hijos. Hacía solo 15 días, aquel 22 de octubre, que Iris le había denunciado. Un juicio rápido rechazó que se le impusiera una orden de alejamiento.
Su madre, Julia Luis, hoy recuerda todo aquello con los nervios a flor de piel. Nos ha contado cómo se sintió durante la primera sesión del juicio. Relata la dureza del momento en el que volvió a ver a la expareja de su hija tras el biombo del juzgado y su decisión de no participar en la sesión de tarde del primer día del juicio. Unas sensaciones que le cuesta describir con palabras y que sólo pueden ser contrarrestadas gracias al apoyo que recibe por parte de todos los implicados en el proceso. "Una de las veces, el abogado de él, muy afectado, se abrazó a mí y me dijo: sabe que todos estamos con usted", son las palabras con las que la madre de Iris expresa y agradece el apoyo del abogado defensor.
Pide que se haga justicia, y que el asesino de su hija Iris cumpla la máxima pena de cárcel posible. A la espera de la sentencia definitiva, que le será comunicada a comienzos de la semana que viene, la madre de Iris se siente decepcionada con la justicia española. "No hay derecho a que esto se permita más", afirma con la desesperación en su voz y exige soluciones para que no se repitan casos como el de su hija.
Aún nerviosa por los sentimientos vividos en el juicio, resalta la importancia de la prevención en los casos de violencia de género y afirma no entender por qué los agresores actúan de esta manera. "No cumplen las órdenes de alejamiento", afirma refiriéndose a los agresores y confiesa que no las considera una solución preventiva. Aboga, además, por la privación de libertad ante el más mínimo indicio de violencia machista.
Recuerda que su hija denunció la situación en varias ocasiones antes de ser asesinada. Denuncias que no fueron escuchadas por falta de testigos y de las que se acuerda ahora, cuando comienza el juicio por el asesinato de su hija a manos de su expareja. "Que lo pasen fatal. Estoy tan envenenada que no le deseo ningún bien a esa gente", dice al recordar la relación de los padres del acusado con Iris y la actuación de la juez ante sus denuncias previas.
La rabia y la desesperación inundan sus palabras mientras trata de buscar una solución a esta lacra. "Mi marido decía que ojalá la nuestra fuera la última, pero ya han caído muchas más", responde Julia Luis con la voz rasgada ante la pregunta de si cree que la sentencia puede hacer disminuir los casos de violencia de género. Expresa su deseo de poner fin a la violencia machista y exige que "se haga justicia y les impongan la pena máxima para que no haya más víctimas".




