Ir andando a Lluc también sale caro
Tolo Güell simplifica el problema con el lema de que "todo cuesta mucho dinero". La marcha, que ha servido de iniciación no solo sexual a miles de mallorquines, se paralizó momentáneamente por falta de subvenciones

'La línea roja' de Matías Vallés (15/07/16)
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Palma de Mallorca
Solo hay algo más barato que correr, y es caminar. Excepto en Mallorca, donde colocar un pie delante del otro sale carísimo.
Para participar en la marcha 'Des Güell a Lluc a peu', basta con encontrarse en Palma en el momento de partida, y seguir un trayecto perfectamente señalizado durante toda la noche.
Hasta un político mallorquín podría llegar del Güell a Lluc sin mapas.
Pese a ello, la supresión y restauración de la marcha popular demuestra que incluso las actividades ma´s simples requieren de una misteriosa "organización".
Tolo Güell simplifica el problema con el lema de que "todo cuesta mucho dinero". La marcha, que ha servido de iniciación no solo sexual a miles de mallorquines, se paralizó momentáneamente por falta de subvenciones.
La dependencia del dinero demuestra que la conversión de Mallorca en una pista de atletismo para turistas no es una actividad caritativa para mejorar la salud de nuestros visitantes.
Ni caminar es ya una simple actividad benéfica y beneficiosa.
En cuanto al inevitable patriotismo, no me sentí especialmente mallorquín las noches en que me metí medio centenar de kilómetros entre pecho y espalda.
Bienvenida sea la resurrección del 'Güell a Lluc' tras un breve paréntesis de hibernación. Siempre, claro, que no me obliguen a participar en la marcha.




