Aumentan los donantes de médula ósea en Andalucía
Las enfermedades que más se benefician de estos trasplantes son la leucemia aguda, el linfoma y el mieloma múltiple, de las que se detectan cada año en España 5.000, 7.000 y 2.000 nuevos casos respectivamente.
Sevilla
Andalucía ha alcanzado a fecha 1 de julio un total de 46.780 donantes de médula ósea, lo que supone un 15 por ciento más a principios de año, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO).
La ONT, en colaboración con las comunidades autónomas, acordó el año pasado continuar con el Plan Nacional de Médula Ósea una vez alcanzado el objetivo de llegar a los 200.000 donantes un año antes de lo planificado.
El acuerdo actual pretende duplicar de nuevo el número de donantes hasta llegar a los 400.000 en 2020, con un crecimiento anual de 40.000 donantes, lo que supone alrededor de 3.300 donantes al mes. Sin embargo, según la ONT, de continuar al ritmo de crecimiento actual, España logrará los 400.000 donantes antes del plazo previsto de 2020.
Además, con estos datos España acoge actualmente al 1 por ciento de los más de 28 millones de personas en todo el mundo que son donantes de médula, cifra a la que se añaden los más de 650.000 cordones de sangre de cordón umbilical almacenados en el mundo. De ellas, un 10 por ciento (60.000) estarían almacenadas en bancos públicos en España.
El Plan Nacional de Donación de Médula Ósea cuenta con la financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que ha destinado en estos 4 años cerca de 2,32 millones de euros (830.000 euros anuales desde 2013), para financiar conjuntamente con las comunidades autónomas los tipajes.
Tras estos datos, la ONT, la Fundación Internacional Josep Carreras (encargada de gestionar el REDMO) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), junto con las asociaciones de pacientes y el resto de integrantes del Plan Nacional de Médula Ósea, felicitan a los ciudadanos españoles por este logro y los animan a informarse sobre la importancia de este tipo de donación y a seguir donando médula ósea y sangre de cordón umbilical, dos de las principales fuentes de células madre sanguíneas que pueden necesitarse para trasplante.
De hecho, los datos de 2015 muestran como los trasplantes de progenitores hematopoyéticos --modalidad que incluye los de médula ósea, sangre de cordón umbilical y sangre periférica-- también aumentaron en España el pasado año, en el que se alcanzó un máximo histórico con un total de 3.068 (65,8 donantes por millón).
Estas intervenciones aumentaron en todas sus formas, tanto en las realizadas con muestras de un propio paciente o autólogas (1.880), como los alogénicos realizados a partir de un familiar (732). También crecen, aunque en menor medida, los alogénicos de un donante no familiar (456).
Lo más destacado es el gran incremento de los trasplantes haploidénticos, aquellos trasplantes familiares en los que el donante puede ser un familiar pero que, a diferencia de lo que venía sucediendo hasta hace poco, ya no exigen una compatibilidad absoluta entre donante y receptor.
Esta nueva modalidad de trasplante permite que prácticamente todos los pacientes que necesitan un donante lo acaben encontrando, bien en los registros de donantes no emparentados o bien en el ámbito familiar. El trasplante haploidéntico constituye más de una tercera parte de todos los trasplantes alogénicos familiares, con un total de 248 realizados el pasado año.
Las enfermedades que más se benefician de estos trasplantes son la leucemia aguda, el linfoma y el mieloma múltiple, de las que se detectan cada año en España 5.000, 7.000 y 2.000 nuevos casos respectivamente. Además, la leucemia es el cáncer infantil más frecuente y supone un 30 por ciento de las enfermedades hematooncológicas pediátricas. Y el 70 por ciento de los que pueden beneficiarse de este tipo de trasplante necesitan un donante no familiar.
Según los datos de la ONT-REDMO y de la SEHH actualmente se encuentran donantes en el REDMO o en los registros internacionales para cerca del 90 por ciento de los pacientes, en un tiempo medio de 33 días, aunque el objetivo final es alcanzar la autosuficiencia completa.