Desaparecen los diputados de Balears
Balears ganó ayer cien mil turistas y perdió ocho habitantes. Votarán sin sonrojarse contra reformas indispensables como la mejora de la financiación de Balears

'La línea roja' de Matías Vallés (20/07/16)
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Palma de Mallorca
Ayer no se celebró en el Congreso el estreno de una legislatura, sino la despedida de los ocho diputados de Balears.
Después de haber recabado cientos de miles de votos junto al Mediterráneo, los elegidos desaparecen en la Meseta.
Si ayer logró distinguir a Palmer, Pons, Illanes o Navarro en las televisiones nacionales, sepa que es la última vez que va a verlos durante los seis meses que durará esta legislatura.
Es una tradición inmemorial. Dado que los diputados no se deben a su territorio sino a la nomenklatura de sus partidos, se esfuman en un agujero negro. No vuelve a saberse de ellos.
A menudo votan incluso contra Balears, porque ya no sabrían distinguirla de Jerez de la Frontera o de Múnich.
Algunos diputados se toman especialmente en serio el ejercicio de escapismo.
Teresa Palmer, la peor delegada del Gobierno de la historia de Balears, desapareció el lunes siguiente del 26J. Ni se dignó reaparecer en el PP que le dio sus votos, de acuerdo con el desprecio que siente por los rituales democráticos.
Balears ganó ayer cien mil turistas y perdió ocho habitantes. Votarán sin sonrojarse contra reformas indispensables como la mejora de la financiación de Balears.
En cuanto aterrizan en Barajas, los diputados se olvidan de nosotros. Hola y sobre todo adiós.




