El incendio de Noviercas arrasó 70 hectáreas de terreno

Soria

La chispa producida por una cosechadora en una parcela agrícola del término municipal de Noviercas fue la causa del incendio iniciado ayer en torno a las dos de la tarde. El fuerte viento de componente sureste que soplaba en la zona del Moncayo, hizo que se propagara hacia la sierra de Toranzo, un monte conformado principalmente por pino y roble. El fuego llegó al nivel infocal 2 de peligrosidad por el corte de la carretera CL-101 que une Noviercas con Borobia. José Antonio Lucas, delegado territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria concreta que la superficie afectada fue “de 69 hectáreas de cereal, 0,85 de pinar y 0,66 de matorral”.

Lejos de criminalizar a los agricultores, Lucas apunta que la colaboración de este colectivo en la prevención de incendios es importante, y más en días como el de ayer. ”Fue un día muy malo, ‘canino’ lo llamamos, con más de 30 grados de temperatura, vientos de más de 30 kilómetros por hora… condiciones en las que se debería dejar de cosechar. Recientemente se mandó desde la Junta a las OPAs agrarias esa indicación con unos trípticos divulgativos". El responsable del Gobierno regional considera que "tal vez haga falta un poco más de concienciación. Creo que la colaboración siempre es máxima, por lo menos en los incendios en los que he estado así lo he visto por parte de los agricultores. Lo que hace falta es evitar esos fuegos”, señala.

Los medios movilizados ayer fueron: cuatro helicópteros con bolsas de agua, (dos de la BRIF y el resto de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de Aragón) 6 agentes medioambientales, un técnico, dos cuadrillas terrestres de Soria y otras dos de Aragón, dos camiones autobombas de Soria, otro de Aragón y bomberos voluntarios de los parques de Ólvega y de Ágreda. A última hora de la tarde el fuego estaba controlado y prácticamente extinguido, pero Lucas advierte de lo peligroso que podría haber sido este incendio sin la rápida actuación de los medios de extinción. “Pudo ser un incendio de unas consecuencias enormes. Si llega a alcanzar y subir la Sierra de Toranzo no sé si hubiéramos sido capaces de detenerlo… Siempre pedimos más concienciación sobre el peligro: no sólo es el monte lo que se come, también se juegan la vida muchas personas, con un coste material enorme, la restauración de lo afectado… Es decir, estamos hablando de unos posibles daños tremendos”.