Agua de Melonares en los grifos sevillanos

Sevilla

El abastecimiento de agua de Sevilla proviene de los embalses de Aracena, Zufre, Cala, La Minilla, el Gergal y Melonares.  Pero este último, destinado exclusivamente al consumo humano, es como ha dicho esta mañana Juan Espadas, clave.  No sólo en la actualidad, es un colchón de seguridad para el futuro en casos de sequía.

Manuel Romero, presidente de la Confedereación Hidrográfica del Guadalquivir, que ha entregado hoy la gestión a EMASESA, reitera que hoy es un día histórico para Sevilla.

Desde el embalse de Melonares discurre un primer tramo por el canal del Viar que llega a la balsa de regulación. Es ahí donde esta mañana se ha firmado el convenio de la encomienda de la gestión de la balsa de regulación de Melonares. Desde hoy su gestión y mantenimiento deja de ser de la Confederación Hidrográfica del Guadalquvir y pasa a ser de EMASESA.

Una vez el agua de Melonares llega a la balsa de regulación circula por trece kilómetros de tubería subterránea, entronca con las conducciones del Gergal-que se realizaron en la última sequía- llegando a la estación de bombeo de Camas que eleva el agua hasta la estación de tratamiento de agua de Salteras y el Carambolo.

La puesta en funcionamiento de esta nueva infraestructura, sumada a las medidas de ahorrro adoptadas y al mantenimiento o reducción de pérdidas en las redes son necesarias para garantizar el servicio incluso en condiciones extremas como las que vivimos en Sevilla durante lasmsequías de los años 80, 90 y 2000.

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Otro aspecto importante del agua que procede del embalse de Melonares es su calidad. La ubicación del embalse en la Sierra Norte alejado de zonas urbanas, ayuda a esa calidad.

Jaime Palop, consejero delegado de EMASESA explicaba que precisamente esa calidad, ahorrará costos. Las aguas destinadas a consumo humano pasan por filtros de carbono que en el caso del agua de Melonares, podrían ahorrarse.