El consejero de Economía y Conocimiento visita las instalaciones de Heineken
Arellano destaca el modelo empresarial de Heineken como referente de innovación e internacionalización
Sevilla
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha destacado el modelo empresarial de Heineken como referente de innovación e internacionalización en Andalucía. Arellano, que ha visitado esta mañana la fábrica de Heineken en Sevilla, ha subrayado el caso específico de estas instalaciones como ejemplo internacional para todo el grupo de tecnología avanzada, vanguardia e innovación.
El consejero ha manifestado que “la innovación forma parte del ADN de Heineken España, y su tasa innovadora se ha incrementado de forma ininterrumpida en los últimos años, traduciéndose en la mejora continua de los procesos y de los productos, con nuevos lanzamientos y alcanzando nuevos segmentos”.
Ramírez de Arellano también ha destacado la apuesta del grupo por el empleo y por el fomento del emprendimiento “facilitando de forma permanente la formación y el desarrollo del talento de los trabajadores, e impulsando distintos programas como el #talentage o Red INNprende que, conectados con las universidades, han permitido la incorporación de más de 150 jóvenes a la compañía en los últimos dos años”.
“La fábrica de Heineken es motor para el crecimiento y la consolidación industrial en Andalucía. La innovación supone el eje estratégico en su política de crecimiento, ganando en tamaño y competitividad, y afianzando su modelo empresarial en clave internacional”, ha remarcado el consejero durante su visita.
Durante el recorrido a las instalaciones, el consejero ha estado acompañado por el viceconsejero, Antonio Valverde Asencio, y la consejera delegada de Extenda, Vanessa Bernad González, el director de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España, Jorge Paradela, y el director de la fábrica de Sevilla, Guiseppe Di Stasio.
Heineken en Sevilla
La fábrica de Sevilla es la mayor de las cuatro fábricas que tiene HEINEKEN en España. Inaugurada en octubre de 2008, supone la mayor inversión privada realizada hasta la fecha en Andalucía y consolida a Sevilla como uno de los grandes reinos mundiales de la cerveza.
El complejo de 72 hectáreas de extensión (35 construidas) incluye grandes edificios que se dividen en varias zonas: la maltería, la sala de cocimiento, la bodega de fermentación, la zona de envasado, el corredor de transferencia hacia el operador logístico (DHL), el almacén de producto, laboratorio y sala de servicios auxiliares.
Una de las principales innovaciones de la fábrica es que el 95% de los procesos están automatizados. Siguiendo el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, la fábrica de Sevilla ha trazado un ambicioso objetivo de reducción de agua en un 25% a 2020, al igual que el resto de fábricas de la compañía.