Harán falta varias décadas para retirar los metales pesados y las aguas ácidas del barrio

Zaragoza

Los vecinos de La Almozara solicitaron información al departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza sobre la contaminación que queda de la Industrial Química de Zaragoza. Para ello convocaron a responsables del ayuntamiento de Zaragoza y de la Confederación Hidrográfica del Ebro para que conocieran las consecuencias de una industria que estuvo activa en el barrio durante 80 años (1899-1979). En algunos periodos de obras, los restos han salido a la luz. Ocurrió por ejemplo durante los preparativos de la Expo, la remodelación del campo del Ebro o, más recientemente, la construcción de la Escuela Infantil. Hay metales pesados esparcidos por diferentes zonas del barrio, además de un subsuelo con aguas muy ácidas en la vertical de la actual Plaza de Europa. Así lo reconoció Óscar Pueyo, doctor de la Universidad de Zaragoza. La fábrica, que se encontraba en lo que hoy es el parque de La Aljafería vertió residuos diseminados por los alrededores de sus instalaciones. Expertos del departamento de Ciencias de la Tierra confirmaron la existencia de varias plumas de contaminación. Pidieron a las autoridades protocolos seguros de actuación cuando se realicen obras en la calle, para evitar problemas de salud. Pero lo que más preocupa a los vecinos es la construcción de la torre de viviendas junto a la Plaza de Europa y donde existe un foco importante de aguas contaminadas, que se renueva durante las riadas por la entrada de aguas del Ebro. Aún así, la retirada de todos los restos puede alargarse 40 ó 50 años. Para ello es preciso que se conozcan los lugares más peligrosos, como este solar, donde es necesario hacer un estudio sobre cómo puede afectar la contaminación a los materiales de construcción, ya que muchos son corrosivos. El proyecto de la torre prevé la construcción de varios sótanos para garajes que estarán por debajo del nivel freático de las aguas.